Comenzó el juicio oral por el asesinato del joven garinense Juan Carlos López

El Tribunal Oral Criminal Nº2 de Campana deberá determinar si los imputados Franco Moyano y Jonathan González fueron los autores del disparo que acabó con su vida en marzo de 2014. “Es volver a revivir todo”, expresó la madre, Graciela Santillán.

Justicia. El reclamo con el que familiares, amigos y compañeros de colegio de Juan López salieron a la calle.

El Tribunal Criminal Nº2 de Campana deberá determinar si los imputados Franco Moyano y Jonathan González fueron los autores del disparo que acabó con su vida en marzo de 2014. “Es volver a revivir todo”, expresó la madre.

A más de dos años de un crimen que conmocionó y movilizó a toda la ciudad, este lunes comenzó a desarrollarse en el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº2 de Campana el juicio oral y público por el brutal asesinato del joven Juan Carlos López (16), ocurrido en la noche del 18 de marzo de 2014 en el centro de Garín.

Los imputados Franco Ezequiel Moyano (21) y Jonathan González se sentaron en el banquillo y comenzaron a ser juzgados por el delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”, cuya pena oscila entre los 10 y 29 años de prisión. La acusación es impulsada por el fiscal de instrucción -la fiscal general renunció a su cargo- Matías Ferreirós, quien está a cargo de la causa desde un primer momento, y por el abogado Juan Rivero, en representación de la familia López-Santillán.

“Parece que me hubiesen dado una paliza de tantos nervios que pasé. Fue todo muy fuerte: estar frente a los tipos estos, los testimonios, volver a revivir todo… Fue muy fuerte”, expresó a El Día de Escobar la madre de Juan, Graciela Santillán. Asimismo, la mujer reveló que en la sala de espera los parientes de Moyano intimidaban “con indirectas” a los testigos del hecho.

“Nosotros vamos a solicitar que se dicte un veredicto condenatorio para los dos. A Moyano por ser el autor material, y a González por ser partícipe necesario. Las expectativas para que los condenen son positivas, porque hay pruebas suficientes para determinar que fueron los responsables del asesinato. De hecho, una testigo clave ya identificó a Moyano como el autor del disparo”, informó a este medio el letrado querellante.

El juicio comenzó este lunes y prosiguió el martes con las declaraciones de los testigos aportados por ambas partes. Tras un breve receso, este viernes a la mañana se desarrollará la tercera audiencia, donde tanto la querella como la defensa de los imputados presentarán las pruebas finales intentando convencer a los magistrados. El próximo martes 20 se realizaría la última y decisiva sesión, ya que el tribunal deberá emitir su sentencia después de escuchar los alegatos.

Angustia. La madre del joven, Graciela Santillán (centro), en una de las marchas que hicieron hasta la comisaría.

Matar por matar

Juan Carlos López (16) era un chico muy querido entre los suyos y tenía varios sueños por delante, pero un par de delincuentes le pusieron punto final a su corta y pujante vida: el martes 18 de marzo de 2014, lo asesinaron a sangre fría de un certero disparo en la nuca.

El hecho ocurrió en horas de la noche, cuando el adolescente se encontraba junto a un amigo en cercanías de la esquina de Roma y 2 de Abril, casi en la puerta de su casa, en pleno centro de Garín, repartiendo tarjetas para una discoteca. “Pasaron dos pibes en una moto y le dijeron algo. Después, sin mediar discusión ni nada, uno le disparó en la cabeza y él quedó en la calle”, había expresado a El Día de Escobar una amiga de la familia luego del suceso.

El brutal crimen conmocionó a toda la comunidad garinense, que despidió masivamente los restos físicos de “Juancito” y se manifestó con varias marchas hasta la comisaría local para reclamar justicia y seguridad. Incluso, en una oportunidad llegaron a cortar el tránsito sobre la autopista Panamericana. Como consecuencia, la Justicia tomó nota y los presuntos asesinos fueron descubiertos y detenidos rápidamente por la Policía en distintos barrios de la localidad.

Víctima. Juan Carlos López tenía apenas 16 años cuando dos malvivientes acabaron con su vida de un disparo.

Por Damián Fernández

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