Caso Berardi: El presunto asesino y líder de la banda sigue prófugo

Es el novio de una de las jóvenes detenidas. Ya estuvo preso ocho años por un homicidio y salió en libertad en 2010.

Es el novio de una de las jóvenes detenidas. Estuvo preso por un homicidio y salió en libertad este año.

Más de 250 policías bonaerenses buscan al prófugo sospechado de ser el líder de la banda que secuestró y asesinó de un balazo al adolescente Matías Berardi (16). En la causa ya hay siete detenidos, de los cuales cinco pertenecen a la misma familia.
El prófugo es conocido como “David” y sería cuñado de Ana Moyano, la mujer arrestada junto a su marido Richard Souto y sus dos hijas. El sospechoso vive en el Barrio San Lorenzo, de Ingeniero Maschwitz -de donde desapareció desde el día del crimen- junto a su mujer y su hijo, de aproximadamente un año de edad.
Ya estuvo preso ocho años por un homicidio y salió en libertad este año.
Según confiaron fuentes del caso, hay certeza de que ese hombre manejaba el Chevrolet Astra en el que Matías fue recapturado después de fugarse de su lugar de cautiverio (la herrería donde trabaja y vive la familia Souto). Un testigo del barrio vio claramente al prófugo cuando le tiraba el auto encima a Matías, lo encerraba y lo obligaba a subir al Astra.
Esa fue la última vez que alguien vio con vida a Matías. El testigo dijo además que había visto a un cómplice, aunque no lo conocía. Se cree que esa persona es Elías Vivas (20), arrestado el sábado en una casa de Villa Mayo, en Malvinas Argentinas. El joven es novio de una de las hijas del matrimonio Souto y sería otra pieza clave en la captura y ejecución del muchacho.
“Ahora la investigación está abocada a buscar a quien creemos es el autor del disparo mortal que terminó con la vida de Matías. Hay más de 250 policías que lo buscan y están comunicados permanentemente con el comité de crisis que se formó desde el día del secuestro. De todas formas, hay alerta para toda la Bonaerense sobre las características de este sospechoso. Con él se completaría toda la banda”, aseguró una alta fuente policial.
Matías Berardi había desaparecido en la madrugada del martes, tras regresar en combi de una fiesta de egresados en Capital. Alrededor de las 5.30, la combi lo dejó en Panamericana y ruta 26. De ahí iba a ir a su casa, en una zona de quintas de Ingeniero Maschwitz. Pero nunca llegó: antes fue capturado por sus secuestradores, que empezaron a negociar con sus padres. Pidieron 500 pesos y luego 6.000.
Las negociaciones se interrumpieron el martes a las 20.20. Después se supo que a esa hora Matías había logrado saltar una reja y escapar de su cautiverio. Al ganar la calle pidió ayuda a los vecinos de Benavídez, pero nadie se la dio pensando que era un ladrón. Los secuestradores lo recapturaron y luego lo mataron de un tiro a quemarropa al costado de la ruta 6, en Campana.
La carta de la abuela
La abuela de Matías, Ana Berardi, exigió “tolerancia cero con quienes matan” y reclamó a los políticos que “den ejemplo de no violencia desde su lugar de poder”.
A través de una carta enviada este lunes a Radio Continental, la mujer –que se identificó como “Belita, como me llamaba Mati”- pidió “en memoria de mi adorado nieto Matías y en honor a su enorme bondad” que “los jóvenes, como dice la canción, ‘hagan una cadena de amor más fuerte que el odio y que la muerte’, que eviten la violencia de todo tipo y comiencen a armar un mundo mejor”.
“A las autoridades, sin distinción de banderías, les pido: que den ejemplo de no violencia desde su lugar de poder. A quienes elaboran y ejecutan las leyes, pido: que haya tolerancia cero con quienes matan, ya que la reincidencia demuestra que las actuales no son efectivas”, prosiguió.
Según Ana, “quienes tienen la inclinación homicida deben ser separados de la sociedad hasta tanto se encuentre mejor remedio”.
“A las mujeres que están cerca de quienes quieren matar, como el caso de quienes secuestraron a mi nieto, les pido que ayuden a cambiar el corazón de esos hombres. Yo las iré a ver sin odio para que me digan a los ojos porqué lo hicieron”, continuó.
En su misiva, la mujer le pidió “a Dios que nos ilumine a todos para dar testimonio de su amor y misericordia”.

Más de 250 policías bonaerenses buscan al prófugo sospechado de ser el líder de la banda que secuestró y asesinó de un balazo al adolescente Matías Berardi (16). En la causa ya hay siete detenidos, de los cuales cinco pertenecen a la misma familia.

El prófugo es conocido como “David” y sería cuñado de Ana Moyano, la mujer arrestada junto a su marido Richard Souto y sus dos hijas. El sospechoso vive en el Barrio San Lorenzo, de Ingeniero Maschwitz -de donde desapareció desde el día del crimen- junto a su mujer y su hijo, de aproximadamente un año de edad.

Ya estuvo preso ocho años por un homicidio y salió en libertad este año.

Según confiaron fuentes del caso, hay certeza de que ese hombre manejaba el Chevrolet Astra en el que Matías fue recapturado después de fugarse de su lugar de cautiverio (la herrería donde trabaja y vive la familia Souto). Un testigo del barrio vio claramente al prófugo cuando le tiraba el auto encima a Matías, lo encerraba y lo obligaba a subir al Astra.

Esa fue la última vez que alguien vio con vida a Matías. El testigo dijo además que había visto a un cómplice, aunque no lo conocía. Se cree que esa persona es Elías Vivas (20), arrestado el sábado en una casa de Villa Mayo, en Malvinas Argentinas. El joven es novio de una de las hijas del matrimonio Souto y sería otra pieza clave en la captura y ejecución del muchacho.

“Ahora la investigación está abocada a buscar a quien creemos es el autor del disparo mortal que terminó con la vida de Matías. Hay más de 250 policías que lo buscan y están comunicados permanentemente con el comité de crisis que se formó desde el día del secuestro. De todas formas, hay alerta para toda la Bonaerense sobre las características de este sospechoso. Con él se completaría toda la banda”, aseguró una alta fuente policial.

Matías Berardi había desaparecido en la madrugada del martes, tras regresar en combi de una fiesta de egresados en Capital. Alrededor de las 5.30, la combi lo dejó en Panamericana y ruta 26. De ahí iba a ir a su casa, en una zona de quintas de Ingeniero Maschwitz. Pero nunca llegó: antes fue capturado por sus secuestradores, que empezaron a negociar con sus padres. Pidieron 500 pesos y luego 6.000.

Las negociaciones se interrumpieron el martes a las 20.20. Después se supo que a esa hora Matías había logrado saltar una reja y escapar de su cautiverio. Al ganar la calle pidió ayuda a los vecinos de Benavídez, pero nadie se la dio pensando que era un ladrón. Los secuestradores lo recapturaron y luego lo mataron de un tiro a quemarropa al costado de la ruta 6, en Campana.

La carta de la abuela

La abuela de Matías, Ana Berardi, exigió “tolerancia cero con quienes matan” y reclamó a los políticos que “den ejemplo de no violencia desde su lugar de poder”.

A través de una carta enviada este lunes a Radio Continental, la mujer –que se identificó como “Belita, como me llamaba Mati”- pidió “en memoria de mi adorado nieto Matías y en honor a su enorme bondad” que “los jóvenes, como dice la canción, ‘hagan una cadena de amor más fuerte que el odio y que la muerte’, que eviten la violencia de todo tipo y comiencen a armar un mundo mejor”.

“A las autoridades, sin distinción de banderías, les pido: que den ejemplo de no violencia desde su lugar de poder. A quienes elaboran y ejecutan las leyes, pido: que haya tolerancia cero con quienes matan, ya que la reincidencia demuestra que las actuales no son efectivas”, prosiguió.

Según Ana, “quienes tienen la inclinación homicida deben ser separados de la sociedad hasta tanto se encuentre mejor remedio”.

“A las mujeres que están cerca de quienes quieren matar, como el caso de quienes secuestraron a mi nieto, les pido que ayuden a cambiar el corazón de esos hombres. Yo las iré a ver sin odio para que me digan a los ojos porqué lo hicieron”, continuó.

En su misiva, la mujer le pidió “a Dios que nos ilumine a todos para dar testimonio de su amor y misericordia”.

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