Ariel Rojas ya es jugador de San Lorenzo y debutó en la victoria por Copa Argentina

El volante garinense, que acaba de sumarse al azulgrana procedente de River, jugó todo el segundo tiempo en el 1 a 0 ante Racing de Córdoba. Seguramente será una pieza importante en el mediocampo del “Pampa” Biaggio.

Nuevos colores. Tras no ser tenido en cuenta en River, el «Chino» se sumó al conjunto de Boedo.

El volante garinense, que acaba de sumarse al azulgrana procedente de River, jugó todo el segundo tiempo en el 1 a 0 ante Racing de Córdoba. Seguramente será una pieza importante en el mediocampo del “Pampa” Biaggio. 

Tras su paso por River Plate, el garinense Ariel Rojas (32) acaba de llegar a San Lorenzo con una idea en mente: sumar minutos de juego, algo que no pudo lograr durante el último semestre. Y su objetivo comenzó a cumplirse este lunes por la noche, donde debutó oficialmente con la camiseta azulgrana al ingresar desde el banco en la victoria por 1 a 0 ante Racing de Córdoba, en un partido correspondiente a los treintaidosavos de la Copa Argentina.

El volante, que había sellado su llegada al club de Boedo libre desde el Millonario durante la semana pasada, fue la primera variante del entrenador Claudio “Pampa” Biaggio y jugó todo el complemento del duro duelo copero en el que el Ciclón apenas ganó por la mínima (gol de Paulo Díaz de cabeza a los 63 minutos) ante un rival que juega en el Torneo Federal A para asegurar el pase a la siguiente ronda.

Con el número 5 en la espalda, Rojas reemplazó a Alexis Castro y sumó sus primeros minutos en un equipo que este semestre afrontará triple competencia, sumando también la Superliga y la Copa Sudamericana a su raid.

De hecho, el próximo encuentro oficial de San Lorenzo será el jueves 26 por la segunda ronda del certamen continental, cuando reciba a Deportes Temuco de Chile en el Nuevo Gasómetro.

El garinense es el tercer refuerzo del azulgrana, tras el arribo del juvenil delantero Santiago González y el mediapunta Pablo Mouche. «Es un jugador que te brinda jerarquía y tiene una personalidad muy importante. Hoy se sumó y estuvo a full, al igual que sus compañeros», había afirmado Biaggio el viernes, en conferencia de prensa.

Esa jerarquía podrá ser determinante para definir cuál será el rol del “Chino” en el armado del San Lorenzo modelo 2018/19.

Puso el gancho. Ariel Rojas firmó un contrato por dos años con San Lorenzo.

Su cuarto club en el país y el quinto de su carrera

Con la llegada de Rojas a sus filas, San Lorenzo cumplió un anhelo que persiguió durante varios mercados de pases, antes de que River le comprara el pase del volante a Godoy Cruz, en julio de 2012.

Tras su debut en 2008 en Vélez y su paso por el equipo mendocino, el “Chino” fue una pieza clave en el Millonario, que con Ramón Díaz en el banco conquistó el Torneo Final 2014. Después, Marcelo Gallardo se puso el buzo de DT y el oriundo del barrio Baldi hizo su aporte para obtener la Copa Sudamericana 2015, la Recopa Sudamericana 2016 -casualmente, frente al conjunto de Boedo- y la Copa Libertadores del mismo año.

Sin embargo, en el último certamen no pudo dar la vuelta olímpica, ya que se fue antes de las semifinales para incorporarse con el pase en su poder a Cruz Azul de México, hasta ahora su única experiencia en el exterior. Allí estuvo un año y medio alternando diferentes posiciones y completó 49 partidos, con un gol y tres asistencias, antes de pegar la vuelta a Núñez, en febrero del año pasado.

En su segundo paso por River, Rojas fue de mayor a menor. Al principio fue titular en la mayoría de los encuentros del ámbito local y de la Copa Libertadores, pero con el correr del tiempo fue perdiendo lugar y apenas completó dos partidos oficiales en el último semestre, afectado por una lesión muscular. Por eso fue declarado prescindible por Gallardo, lo cual le permitió firmar su vínculo por dos años con San Lorenzo.

“Mis expectativas son altas. Ojalá que podamos lograr un buen equipo y tener buen funcionamiento para poder pelear por cosas importantes”, afirmó en su presentación oficial, con la ilusión de volver a ser importante dentro del campo de juego.

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