El choque múltiple del lunes a la madrugada entre cuatro camiones y un auto en la Panamericana aún sigue impactando. Para muchos, fue una pesadilla por el impresionante caos de tránsito que provocó durante todo el día; pero detrás de ese incidente vial quedaron dos vidas truncas, las de un hombre y una joven, quienes paradójicamente iban custodiando a los vehículos que les provocaron la muerte.
Con el correr de las horas se conocieron nuevos detalles sobre este trágico accidente ocurrido en el kilómetro 42,500 de la mano a Capital, a la altura de la localidad de Ingeniero Maschwitz. Por ejemplo, los nombres de las víctimas: Juan Eduardo Luján y Giselle Yanet Narváez, su hijastra.
Esa madrugada la Panamericana tenía desvíos hacia colectora por un incidente anterior, que protagonizó un camión semirremolque que volcó tras el intento de esquivar a un auto. Cinco horas después se produjo el choque múltiple entre cuatro camiones y la Ford Ecosport color gris.
En este último vehículo viajaban Juan Luján, de 64 años, y Yanet Narváez, de 29 años, hija de su pareja actual. Ambos vivían en el partido de José C. Paz. El hombre era un militar retirado, egresado de la Promoción 76, que trabajaba para la empresa de seguridad privada Cusvip Group.
La joven había estudiado en la Escuela Profesional de Aeronavegantes y se recibió de Tripulante de Cabina. Tenía experiencia como empleada de comercio e hizo especializaciones en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME); también se dedicaba al modelaje, según publicó Clarín.
Morir en la autopista
De los cuatro camiones que participaron del choque, tres que eran conducidos por empleados de Transporte José María, radicada en la ciudad Apóstoles, que está en el sur de la provincia de Misiones.
La empresa Cusvip Group ofrece entre sus servicios la custodia de mercadería en tránsito: justamente, ese trabajo desempeñaba Luján durante la madrugada del lunes. Y el vehículo que manejaba terminó aplastado por los camiones a los que custodiaba.
Lo que aún no está claro es por qué la joven iba en el vehículo siniestrado. En un primer momento se dijo que también trabajaba en la empresa de seguridad. Pero, de acuerdo al mismo medio, no hay registros que lo confirmen.
El cuarto camión, marca Scania, que no está vinculado con el resto de los rodados, era conducido por Abel Antonio González, de 60 años.
La Ford Ecosport que trasladaba a Luján y Narváez quedó aplastada entre dos de los camiones: en la parte trasera recibió el impacto del que manejaba González, que hizo que chocara desde atrás a otro camión, marca Volvo, conducido por Ribeiro Dos Santos Birso (60). El rodado en el que viajaban las víctimas quedó reducido a chatarra compacta, con ellos dentro.
Los camioneros involucrados, entre ellos Ribeiro Birso, Marcelo Anzuate (47) y José Marcelo Méndez (47), resultaron ilesos. También quedó fuera de peligro Abel González, el conductor del Scania.
Rápidamente, en el lugar se hizo presente el Personal del Comando de Patrulla Escobar, de Zona 14, convocado por el 911. A ellos se sumó el SAME. La constatación del fallecimiento de ambas víctimas la realizó la doctora Cecilia García.
El trabajo para recuperar los cuerpos estuvo a cargo de las dotaciones 22 y 23 del cuartel de bomberos de Ingeniero Maschwitz.
Por el choque, el único imputado es Abel Antonio González. Entre los elementos secuestrados -además de los rodados involucrados en la tragedia- hay una pistola Bersa Thunder Pro 9 milímetros, perteneciente a la empresa de seguridad cuyos empleados fallecieron.
La remoción de los vehículos y las pericias del siniestro demandaron largas horas. Por eso, más el tiempo que llevó retirar el camión que había volcado más adelante, la autopista Panamericana estuvo prácticamente intransitable durante todo el día. Un caos total, derivado de una tragedia espantosa, en un lunes negro.