Antonio Salinas, de nacionalidad colombiana, tenía 31 años y viajaba como acompañante del vehículo, que chocó contra un UTV. El conductor, Matías Catelotti, también es de Escobar. Quedó internado con pronóstico reservado.
Un joven de 31 años radicado en el partido de Escobar falleció este sábado a la tarde en Pinamar como consecuencia de un choque frontal entre un cuatriciclo y un UTV. La víctima viajaba como acompañante en el vehículo de menor porte, en tanto que su conductor, Matías Catelotti, también escobarense, quedó internado con pronóstico reservado en el hospital de esa ciudad balnearia.
El accidente sucedió durante la tarde en la zona conocida como “La Frontera”. Horas después, ya que no llevaba documentación consigo, la víctima fatal fue identificada como Antonio Emilio Salinas Arellanes, quien viajaba como acompañante en el cuatriciclo Yamaha 360 que chocó contra un UTV (vehículo de tarea utilitaria), un rodado de mayor tamaño.
La colisión le provocó una fractura y hundimiento de cráneo y una fractura expuesta en la pierna derecha. Salinas fue traslado al hospital municipal de Pinamar, pero falleció poco después de haber ingresado. Fuentes policiales señalaron que no llevaba puesto el casco de seguridad.
Salinas era oriundo de Riohacha, en la península del departamento colombiano La Guajira. Era contador público y estaba próximo a casarse con su novia, de nacionalidad argentina, según publicó el portal La Guajira Hoy.
El conductor del cuatriciclo, llamado Matías Catelotti, de 31 años, sufrió diferentes politraumatismos en la zona torácica y está internado en terapia intensiva, con pronóstico reservado. Fuentes oficiales consignaron que el fuerte golpe le afectó los pulmones y otros órganos vitales.
También debió ser atendido el conductor del UTV Polaris modelo Pro XP. Se trata de Fabián Medvedev, de 50 años y oriundo de Bariloche, quien presentó dolencias en el cuerpo y la cabeza, pero está fuera de peligro. El hombre viajaba en su vehículo junto a su hijo de 20 años, que resultó ileso.
Por el hecho, se inició una causa en la que interviene el fiscal Juan Calderón, titular de la UFI N°4 de Pinamar, quien ordenó la autopsia y que se le realicen el test de alcoholemia a los conductores de ambos vehículos.
El accidente se produjo en un área que los lugareños reconocen como “olla” por su característica: es un gran pozo rodeado de altas cumbres de arena. Esa zona forma parte de La Frontera, que limita con el Partido de la Costa y se extiende a lo largo de más de siete kilómetros.
A veinte metros de este accidente, el miércoles pasado perdió la vida la ciudadana correntina Agustina Queirel, cuando el cuatriciclo que conducía se dio vuelta en un médano. En este caso, la víctima iba junto a sus dos hijos, de 2 y 7 años, y a una amiga de 36 años. Los tres fueron despedidos cuando el rodado roló. El vehículo aplastó a la mamá de los chiquitos, que murió en el acto. En tanto, uno de los chicos resultó ileso, mientras que su hermanito y la amiga de la mujer sufrieron politraumatismos leves.
En La Frontera predominan los médanos y hay pocos paradores. Es un lugar donde suelen repetirse incidentes con cuatriciclos y UTV y donde el control público es limitado, ya que parte de la zona donde circulan los rodados es propiedad privada, lugares a los que el Estado no puede llegar, publicó Infobae.
En Pinamar cada conductor debe llevar puesto el casco, tener la licencia de conducir con la categoría respectiva (existe desde el 2 de enero de 2019 y los conductores deben realizar una prueba de manejo en las pistas habilitadas), comprobante de titularidad de dominio (mediante cédula o título y/o factura de compra conjuntamente con certificado de importación en el caso de corresponder por el tipo de vehículo), comprobante de seguro vigente y al día.
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