En una final apasionante, logró su segunda consagración consecutiva al superar a Desilusión por penales tras igualar 1 a 1. Fue la coronación perfecta de una campaña espectacular, con once victorias y dos empates.
Si se sufre, se goza más. Por eso el desahogo y el festejo de los jugadores al terminar la angustiante definición por penales, en la que Infiltrados se impuso por 4 a 2 a Desilusión para quedarse con la copa de Master Camps con absoluta legitimidad.
El título obtenido este domingo corona una campaña impecable del equipo, que sostuvo su invicto a lo largo de trece fechas, en las que cosechó once triunfos y dos empates (2-2 y 1-1), ambos contra su rival de la final. Anotó 35 goles y le marcaron 19. Su máximo artillero fue Leandro Serapio -ex Chacarita y Villa Dálmine-, con 11 conquistas.
Este es el tercer campeonato que logra Infiltrados desde su formación, en 2013, y el segundo que consigue de manera consecutiva, ya que venía de ganar el torneo de Gol Gana que se jugó durante el verano en el Club Italiano de Escobar.
El plantel que se consagró en Master Camps estuvo integrado por: Ivar Cacciabue, Matías Giudice, Sebastián Castillo, Paul Moyano, Pablo Graniera, Nicolás Rouco, Ciro Yacuzzi, Juan Ramírez, Pablo Duarte, Alan Andrada Gerez, Damián Litwinczuk y el mencionado Serapio.