Ingeniero Maschwitz se prepara para festejar Halloween con una noche temática que promete estar repleta de diversión, entretenimiento y actividades para toda la familia. Los comercios gastronómicos de la calle Mendoza no quisieron quedarse afuera del furor que despierta esta celebración y organizaron un evento especial para este sábado.
Como en otras oportunidades, pero con distintas propuestas, la calle Mendoza volverá a convertirse en peatonal entre la Colectora Este y la avenida El Dorado. A lo largo de esos quinientos metros, los complejos comerciales y los locales ubicados sobre ese corredor ofrecerán al público una experiencia inolvidable.
Habrá gran variedad de actividades, con juegos, concursos de disfraces, espectáculos y otras propuestas entretenidas para grandes y chicos. Además, se ofrecerán promociones especiales, permitiendo a los asistentes disfrutar de deliciosas comidas y bebidas a precios accesibles.
El evento, que dará inicio a las 18, no solo busca atraer a más visitantes, sino también fomentar la actividad económica en este emblemático corredor gastronómico maschwitzense. La entrada es libre y gratuita y se espera que los escobarenses se sumen a esta celebración, disfrutando de una noche mágica y aterradora a la vez.
Los orígenes de Halloween
Halloween nació como una festividad de origen celta, que marcaba el inicio del invierno, una época de oscuridad y muerte dentro de esta cultura. Se celebraba cada 31 de octubre, ya que los miembros de esta comunidad creían que en esa noche los límites entre el mundo de los vivos y el de los muertos se desdibujaban. Esto permitía que los espíritus regresarán al plano terrenal. Para protegerse de posibles entes malignos, las personas encendían hogueras y usaban disfraces aterradores para ahuyentarlos.
Con la llegada del cristianismo, la Iglesia intentó reemplazar cualquier festividad pagana, declarando el 1º de noviembre como el Día de Todos los Santos, en honor a los mártires y santidades cristianas. La noche anterior, llamada All Hallows’ Eve (Víspera de Todos los Santos), se acortó luego a Halloween.
En el siglo XIX, las olas de inmigrantes irlandeses y escoceses llevaron esta tradición hacia América del Norte, donde Halloween se transformó en una celebración popular. Con el tiempo se integraron otras costumbres, como pedir dulces casa por casa -bajo la consigna “dulce o truco”- y adornar las calles de las ciudades con calabazas talladas.
Actualmente, Halloween combina lo antiguo y lo moderno, generando una atmósfera que mezcla el misterio, el terror y lo sobrenatural.