Choferes de la línea 60 se manifestaron este lunes a la mañana sobre la autopista Panamericana, a la altura del puente de Ingeniero Maschwitz, para reclamar mejoras salariales. Una postal que suele repetirse varias veces al año y que esta vez duró apenas unas horas.
Antes de la manifestación, los trabajadores se concentraron a partir de las 8 en la entrada a la terminal que la empresa tiene en esa localidad, sobre la Colectora Oeste. Arriba, en la autopista, móviles y personal de Gendarmería estaban apostados sobre la banquina con la consigna de garantizar la circulación del tránsito.
Cuando promediaba la mañana, los choferes decidieron cortar uno de los carriles de la mano a Capital, en el kilómetro 43, para visibilizar su reclamo: una revisión salarial debido a la inflación para llegar a un salario básico de $400.000.
“Nosotros tuvimos un acuerdo para el primer semestre del 30%, que era lo que planteaba el gobierno para sostener la inflación”, expresó uno de los delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en la línea 60. Como la inflación acumulada en 2023 se disparó por encima de ese porcentaje, la actualización pautada ya quedó desfasada.
“Es tremendo cómo se siente que no rinde el poder adquisitivo. Por eso tenemos que visibilizar el reclamo y presionar para que se sepa que los trabajadores no llegamos a fin de mes con este salario y necesitamos la recomposición salarial”, expresó Bonifacio Espinoza en declaraciones a La Izquierda Diario.
Su compañero, Esteban Simoneta, afirmó que “eso es lo que está pasando en todas las líneas”, al tiempo que aclaró que en la 60 al menos tienen “la suerte de que algunos compañeros pueden hacer horas extra, cosa que no pasa en otras líneas, y aún así no llegan, tienen que bajarse del bondi para hacer Uber o algún otro tipo de changa para poder llegar al fin de mes”.
Mientras los trabajadores se manifestaban sobre el puente de Maschwitz, lo mismo pasaba en el Acceso Oeste. Por esas horas también estaba latente un paro a partir de la medianoche, aunque esa posibilidad quedó sin efecto.
Por ahora, el conflicto cuenta con la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación, que llamó a las partes a una conciliación obligatoria. Pero nadie descarta que de un momento a otro se anuncie una medida de fuerza que implique el cese de actividades.
Por ahora el servicio de transporte urbano sigue funcionando; la pregunta es hasta cuándo.