De la cárcel al country: Luis Patti ya cumple el arresto domiciliario en Escobar

El dos veces intendente y ex subcomisario dejó la cárcel de Ezeiza y continuará purgando sus dos condenas a prisión perpetua en el barrio privado Septiembre, junto a su esposa y su hija. Un juez federal de Rosario le concedió el polémico beneficio.

Imponente. El country Septiembre está ubicado a la vera del kilómetro 47 de la Panamericana.

El dos veces intendente y ex policía dejó el penal de Ezeiza y continuará purgando sus dos condenas a perpetua en el barrio privado Septiembre, junto a su esposa y su hija. Un juez federal de Rosario le concedió el beneficio.

Apenas cuatro días después de que un juez federal de Rosario le conceda el beneficio de la prisión domiciliaria, el ex intendente Luis Patti (64) logró que lo habilitaran a retirarse del hospital penitenciario de Ezeiza para continuar cumpliendo sus dos condenas a perpetua en el lujoso country Septiembre, junto a su esposa y su hija.

Al menos hasta que el Tribunal de Casación Penal se expida sobre las apelaciones al polémico fallo del juez Otmar Paulucci, Patti podrá disfrutar de la vida en familia y de un entorno incomparablemente más amigable que el de una cárcel. Aunque deberá respetar los límites de su celda doméstica, como le recuerda la tobillera eléctrica que lleva en una de sus piernas y que es monitoreada por el Servicio Penitenciario Federal.

«Está bien y contento, aunque todavía no pude verlo. Pero voy a ir a visitarlo esta semana», comentó un allegado muy cercano al que El Día de Escobar contactó para confirmar las versiones que circularon en las últimas horas sobre su egreso de la prisión, que se hizo efectivo el pasado martes a la noche en el marco de un estricto hermetismo familiar.

La fuente también señaló que Patti se moviliza en silla de ruedas a consecuencia de un ACV que sufrió en 2010, lo cual le impide desplazarse por el primer piso de la vivienda que ahora habita junto a su esposa, la escribana Elizabeth Ferraro Mansur, y su pequeña hija Macarena. Allí donde el titular del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario le permitió continuar cumpliendo sus dos condenas a prisión perpetua por homicidios cometidos durante la última dictadura militar.

Después de diez años entre los muros de Marcos Paz y Ezeiza, con algunas escalas en Fleni y otros sanatorios, Patti vuelve a respirar el sereno aire escobarense. Aunque la seguridad privada que dispone en su nuevo destino difícilmente pueda garantizarle su tranquilidad: distintas organizaciones de derechos humanos y sociales estarían por convocar a una manifestación de repudio en las puertas  del country, ubicado a la vera del kilómetro 47 de la Panamericana.

Por Ciro D. Yacuzzi

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