“Intrusión y robo en la Escuela Secundaria Nº 16 de Garín”

SR. DIRECTOR: Como es de público conocimiento en el distrito, la Escuela Secundaria 16 de Villa Angélica, en Garín, si por algo se destaca es por ser consecuente en un camino iniciado ya desde antes de ser escuela secundaria, cuando era apenas el tercer ciclo de la EGB Nº 27, hace más de tres años. […]

SR. DIRECTOR:
Como es de público conocimiento en el distrito, la Escuela Secundaria 16 de Villa Angélica, en Garín, si por algo se destaca es por ser consecuente en un camino iniciado ya desde antes de ser escuela secundaria, cuando era apenas el tercer ciclo de la EGB Nº 27, hace más de tres años.
Me refiero  a la democratización de la vida interna través de incentivar la presencia y desempeño de un Centro de Estudiantes que ya lleva tres elecciones consecutivas y de un Consejo de Convivencia que, contra viento y marea, busca resolver los inevitables conflictos en una población de 900 alumnos en el marco del diálogo, el establecimiento de normas consensuadas y el derecho a ser escuchado.
La relación de la escuela con su vecindario, con ONGs locales y con las familias de los alumnos hace posible que se pueda hablar con autenticidad de la existencia de una verdadera comunidad educativa.
“No todas son rosas”
Este “salir de las paredes” de la escuela trajo algunas consecuencias no deseadas. Denunciar el predio colindante con la escuela como “un campo fértil para la promoción de adicciones” no generó la simpatía precisamente de los interesados en esa promoción. Desde ya que el objetivo que se busca es crear un lugar que pueda convertirse en un referente cultural y deportivo no solo para la escuela sino para todo el barrio.
Los reclamos
Pese a los reclamos formales ante las autoridades y algunas movilizaciones públicas al respecto, las autoridades del Consejo Escolar y las encargadas de la parte docente desde la Jefatura de Inspección solo se dignaron a escuchar los reclamos cuando se enteraron de la intención de realizar una clase pública para difundirlos.
Por su parte, las autoridades municipales, encargadas de ocuparse de los espacios públicos, nos hicieron saber, en una audiencia en el Concejo Deliberante, que el presupuesto no alcanza. ¿Esto significa que en la misma cuadra de la escuela la droga va a poder seguir siendo promocionada hasta que un presupuesto lo tenga en cuenta?
La amenaza
El miércoles por la noche o en la madrugada del jueves pasado, personas que entraron a la escuela sin forzar puertas externas o ventanas se robaron la notebook que el director utiliza para su trabajo, y que había dejado en la escuela ese día. Hicieron algunos destrozos menores en preceptorías, rompieron vidrios de los baños, de Dirección, llegando incluso a defecar en la secretaría… dejando un encendedor sobre la mesa de lectura de la biblioteca.
Además de las puertas externas sin forzar, extraña que habiendo elementos valiosos adquiridos por la Cooperadora y “robables” no fueron llevados aunque sí desparramados y sacados de su lugar. La alarma fue desconectada desde el tablero de electricidad y por las huellas de pisadas que quedaron sobre la silla que se usó para alcanzar la caja de la misma se supone que el “trabajo” fue hecho por una persona adulta.
Si bien la notebook era propiedad del director, mucha de la información que contenía tenía directa relación con la escuela. Por las características del hecho “se puede pensar en una advertencia mafiosa” dirigida en forma personal al Director. Pero por carambola a todos los que en la escuela nos comprometemos diariamente con el camino elegido.
Será cuestión, pues, de estar alertas y unidos y tratar de encontrar a quienes molestamos realmente.
Guillermo Winkhaus
Delegado de la Escuela Secundaria 16 por Suteba

SR. DIRECTOR:

Como es de público conocimiento en el distrito, la Escuela Secundaria 16 de Villa Angélica, en Garín, si por algo se destaca es por ser consecuente en un camino iniciado ya desde antes de ser escuela secundaria, cuando era apenas el tercer ciclo de la EGB Nº 27, hace más de tres años.

Me refiero  a la democratización de la vida interna través de incentivar la presencia y desempeño de un Centro de Estudiantes que ya lleva tres elecciones consecutivas y de un Consejo de Convivencia que, contra viento y marea, busca resolver los inevitables conflictos en una población de 900 alumnos en el marco del diálogo, el establecimiento de normas consensuadas y el derecho a ser escuchado.

La relación de la escuela con su vecindario, con ONGs locales y con las familias de los alumnos hace posible que se pueda hablar con autenticidad de la existencia de una verdadera comunidad educativa.

“No todas son rosas”

Este “salir de las paredes” de la escuela trajo algunas consecuencias no deseadas. Denunciar el predio colindante con la escuela como “un campo fértil para la promoción de adicciones” no generó la simpatía precisamente de los interesados en esa promoción. Desde ya que el objetivo que se busca es crear un lugar que pueda convertirse en un referente cultural y deportivo no solo para la escuela sino para todo el barrio.

Los reclamos

Pese a los reclamos formales ante las autoridades y algunas movilizaciones públicas al respecto, las autoridades del Consejo Escolar y las encargadas de la parte docente desde la Jefatura de Inspección solo se dignaron a escuchar los reclamos cuando se enteraron de la intención de realizar una clase pública para difundirlos.

Por su parte, las autoridades municipales, encargadas de ocuparse de los espacios públicos, nos hicieron saber, en una audiencia en el Concejo Deliberante, que el presupuesto no alcanza. ¿Esto significa que en la misma cuadra de la escuela la droga va a poder seguir siendo promocionada hasta que un presupuesto lo tenga en cuenta?

La amenaza

El miércoles por la noche o en la madrugada del jueves pasado, personas que entraron a la escuela sin forzar puertas externas o ventanas se robaron la notebook que el director utiliza para su trabajo, y que había dejado en la escuela ese día. Hicieron algunos destrozos menores en preceptorías, rompieron vidrios de los baños, de Dirección, llegando incluso a defecar en la secretaría… dejando un encendedor sobre la mesa de lectura de la biblioteca.

Además de las puertas externas sin forzar, extraña que habiendo elementos valiosos adquiridos por la Cooperadora y “robables” no fueron llevados aunque sí desparramados y sacados de su lugar. La alarma fue desconectada desde el tablero de electricidad y por las huellas de pisadas que quedaron sobre la silla que se usó para alcanzar la caja de la misma se supone que el “trabajo” fue hecho por una persona adulta.

Si bien la notebook era propiedad del director, mucha de la información que contenía tenía directa relación con la escuela. Por las características del hecho “se puede pensar en una advertencia mafiosa” dirigida en forma personal al Director. Pero por carambola a todos los que en la escuela nos comprometemos diariamente con el camino elegido.

Será cuestión, pues, de estar alertas y unidos y tratar de encontrar a quienes molestamos realmente.

Guillermo Winkhaus
Delegado de la Escuela Secundaria 16 por Suteba

 

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