Consternación en Garín por el intento de asesinato de un joven remisero

Fue baleado la semana pasada, en el barrio San Javier, y está grave. Vecinos, allegados y familiares marcharon en reclamo de justicia.

Consigna. Basta de inseguridad, un reclamo que se repite cada vez más seguido en Garín.

Fue baleado por delincuentes la semana pasada, en el barrio San Javier. Recibió cuatro tiros y está internado en el Erill, con pronóstico reservado. Vecinos, allegados y familiares marcharon en reclamo de justicia.

Cientos de vecinos marcharon este lunes a la tarde por las calles de Garín para reclamar mayor seguridad y exigir justicia por el joven remisero Gustavo Romero (26), quien se encuentra luchando por su vida en el hospital Erill tras haber sido baleado por malvivientes la semana pasada.

La movilización fue convocada por familiares, amigos y vecinos, quienes en primer lugar pasaron por el flamante destacamento de Prevención Comunitaria del barrio San Javier, uno de los lugares más candentes del distrito y donde el martes 16 a la tarde fue atacado este joven en una situación un tanto confusa.

“Salimos a pedir justicia por Gustavo. Hablamos con el comisario Latorre y el jefe distrital Romera. Supuestamente, saben quiénes son los culpables y los están buscando. Ya tienen pedido de captura”, expresó a El Día de Escobar una de las organizadoras de la protesta, que culminó pasadas las 20.

Además, los vecinos entregaron un petitorio en la comisaría. “Ojalá sirva para algo, porque ya estamos cansados de vivir con miedo. No se puede seguir así”, agregó la vecina de San Javier.

Distintas versiones

En cuanto al hecho que despertó la ira de los vecinos, circulan dos versiones. Por un lado, algunos allegados de la víctima afirman que fue herido en un intento de robo, mientras que otros testimonios dicen que el hecho ocurrió después de que Romero alertara a unos transeúntes sobre la presencia de delincuentes en las cercanías de Isla Picton y San Javier, donde finalmente cayó tras recibir cuatro disparos. Lamentable, cualquiera fuera el motivo.

Actualmente, el remisero y padre de una niña de dos años se encuentra internado en el hospital Erill de Escobar bajo un coma farmacológico, producto de los disparos recibidos: dos en la cabeza, uno en el estómago y otro en una pierna. Su estado es sumamente delicado.

“Vamos a seguir haciendo marchas hasta que esto cambie”, concluyeron los indignados vecinos garinenses, que se hicieron eco de un reclamo tan reiterativo como legítimo.

Indignados. Los manifestantes pasaron por el flamante destacamento de Prevención Comunitaria.

Dejá tu comentario

Seguí leyendo