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Desde hace algunos meses, tras el cierre del conocido restaurante que funcionó en ese local durante muchos años y un cartel de venta que desapareció recientemente, la esquina de Tapia de Cruz y Colón, una de las más tradicionales del centro de Belén de Escobar, volvió a despertar curiosidad entre los vecinos.
En las últimas semanas, empezó un proceso de transformación de la fachada y el interior del emblemático inmueble. Detrás de las cortinas, las lonas y los escombros, un puñado de obreros avanzan con una obra de refacción integral que abarca tanto la planta baja como el sótano. Mezcladoras, bolsas de cemento y andamios forman parte de un movimiento incesante que llama la atención de quienes pasan por esa céntrica esquina.
Por ahora, no hay carteles ni anuncios oficiales que revelen el destino del inmueble. Pero distintas fuentes consultadas por El Día de Escobar aseguran que el espacio donde funcionaron durante décadas el restaurante Beverly Grill y, más recientemente, un local de la heladería Sei Tu, estaría a punto de convertirse en la nueva sede de una reconocida cadena nacional de comidas rápidas.
Se trata de Mostaza, la segunda franquicia de hamburguesas más importante del país, que en los últimos años viene expandiendo su presencia en distintos puntos del Conurbano bonaerense y el interior. Si bien la empresa aún no hizo anuncios formales, trascendió que los trabajos en marcha responden a los requerimientos edilicios de la marca para sus locales de atención al público.
La posible llegada de Mostaza a la ciudad no resulta sorprendente. Con más de 180 sucursales activas, la cadena continúa ampliando su cobertura en la zona norte: ya cuenta con locales en Tortuguitas, Pilar, Nordelta, San Isidro y Vicente López, entre otros. En todos los casos, combina atención en salón, servicio take away y modalidad drive-thru, según la ubicación.
El desembarco en el corazón comercial de Belén de Escobar marcaría un paso estratégico dentro del plan de expansión de la compañía, que busca posicionarse con fuerza frente al dominio histórico de McDonald’s, presente en el distrito desde hace más de dos décadas con locales en la avenida 25 de Mayo y en Colectores Este y ruta 26, Ingeniero Maschwitz. A media cuadra, además, está el local de Burger King, inaugurado en enero de 2019.
El edificio elegido para instalarse tiene una ubicación inmejorable: frente a la plazoleta de América Latina, a pocos metros de la estación de trenes y de la terminal de ómnibus y a dos cuadras de la plaza principal de la ciudad, entre otros puntos de referencia.
Mostaza nació en 1998 y pertenece al grupo argentino Sociedad Argentina de Franquicias S.A.. En los últimos años, la marca modernizó su imagen y amplió su menú con opciones vegetarianas y combos de bajo costo, que apuntan a un público joven y familiar. Su eslogan actual, “El sabor que nos une”, refuerza ese perfil masivo.
Aunque todavía no hay una fecha confirmada para la inauguración, se estima que el local podría abrir antes de fin de año si las obras mantienen el ritmo actual.
De concretarse, sería el primer establecimiento de la cadena en el partido de Escobar y uno de los pocos con emplazamiento pleno en un centro urbano, algo que la marca viene explorando para diversificar su presencia.
El auge de las franquicias
Mientras tanto, la esquina de Tapia de Cruz y Colón sigue dando que hablar. Lo que hasta hace poco era sinónimo de parrilladas y cremas heladas, parece encaminarse a convertirse en un nuevo punto de encuentro para los amantes de las hamburguesas. Una postal renovada del pulso gastronómico escobarense, que no deja de transformarse.
Más allá del desembarco comercial, la noticia deja abierta una lectura más amplia sobre la transformación del centro de Escobar, donde los comercios de impronta tradicional van cediendo lugar a las franquicias y cadenas de alcance nacional. El perfil gastronómico de la ciudad se aggiorna a los nuevos hábitos de consumo: menos sobremesas largas, más comida al paso; menos nombres familiares y más marcas con identidad corporativa.
En esa dinámica de cambio -inevitable, pero no siempre celebrada-, la esquina de Tapia de Cruz y Colón vuelve a reinventarse. Lo que fue símbolo de otra época busca ahora su lugar en la Escobar de hoy, más moderna, más acelerada y cada vez más parecida a cualquier otra ciudad del Conurbano.
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