Tres cruentos crímenes con un nombre en común: Luis Patti

Los cuerpos de Gastón Gonçálvez, José Tomanelli y Tilo Wenner fueron encontrados el 2 de abril de 1976, en El Cazador.

Un gendarme declaró haber “levantado” cadáveres incinerados en un paraje de Escobar en 1976, en un cuadro que “parecía una película de terror”, en referencia al hallazgo de los cuerpos de militantes montoneros secuestrados y asesinados en un episodio que se atribuye al detenido ex subcomisario Luis Patti.

“Levanté tres cadáveres que habían sido incinerados. Eran irreconocibles, parecía una película de terror”, expresó ante el Tribunal Oral Federal 1 el gendarme Carlos Albornoz, en una nueva audiencia del juicio oral a Patti, el dictador Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros y el ex comisario de Escobar Juan Fernando Meneghini.
El operativo al que aludió Albornoz se realizó el 2 de abril de 1976 en el entonces paraje El Cazador, camino al Río Luján, en Belén de Escobar, donde se encontraron los cuerpos calcinados y con balazos en la cabeza del militante montonero Gastón Gonçálvez, de José Tomanelli y del periodista Tilo Wenner.
Todos fueron enterrados como NN en el cementerio municipal de Escobar, hasta que sus restos fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense.
Precisamente, el hermano de Tomanelli, Oscar, también declaró este jueves como testigo en el juicio y aseguró que una vez Patti “golpeó” a quien luego sería secuestrado. “Le dijo que se alejara de la Juventud Peronista porque si no, lo iba a matar”, refirió el testigo sobre un episodio ocurrido antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, cuando Patti era oficial de calle en la comisaría Escobar 1ra.
Según la acusación, Patti amenazaba tanto a Tomanelli como a Gonçálvez, por cuyo asesinato está puntualmente acusado, y a Wenner, por su militancia barrial en Escobar.
Posteriormente, tras el golpe, fueron secuestrados y tanto Gonçálvez como Tomanelli estuvieron en un camión celular estacionado en los fondos de la seccional 1ra, donde fueron torturados y sus cuerpos aparecieron luego calcinados.
En esta primera etapa del juicio, el tribunal, integrado por Lucila Larrandart, Horacio Sagretti y Marta Milloc, escucha los testimonios relativos al asesinato de Gonçálvez.
Luego se iniciará la etapa relativa a lo ocurrido con el ex diputado Diego Muñiz Barreto y su secretario Juan Fernández, detenidos ilegalmente y en el caso del primero, asesinado, en un hecho donde también se atribuye participación a Patti.
En el juicio oral, que se desarrolla en el auditorio Hugo del Carril de la localidad bonaerense de José León Suárez, intervienen como partes querellantes la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la querella unificada en cabeza de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Manuel Gonçálves y Gastón Gonçálves -(en el caso 226, patrocinados por la Dra. Oberlín), y Juana Muñiz Barreto -caso 246- y María Isabel D’Amico, ambas con el patrocinio de Pablo Llonto.

Un gendarme declaró haber “levantado” cadáveres incinerados en un paraje de Escobar en 1976, en un cuadro que “parecía una película de terror”, en referencia al hallazgo de los cuerpos de militantes montoneros secuestrados y asesinados en un episodio que se atribuye al detenido ex subcomisario Luis Patti.

“Levanté tres cadáveres que habían sido incinerados. Eran irreconocibles, parecía una película de terror”, expresó ante el Tribunal Oral Federal 1 el gendarme Carlos Albornoz, en una nueva audiencia del juicio oral a Patti, el dictador Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros y el ex comisario de Escobar Juan Fernando Meneghini.

El operativo al que aludió Albornoz se realizó el 2 de abril de 1976 en el entonces paraje El Cazador, camino al Río Luján, en Belén de Escobar, donde se encontraron los cuerpos calcinados y con balazos en la cabeza del militante montonero Gastón Gonçálvez, de José Tomanelli y del periodista Tilo Wenner.

Todos fueron enterrados como NN en el cementerio municipal de Escobar, hasta que sus restos fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense.

Precisamente, el hermano de Tomanelli, Oscar, también declaró este jueves como testigo en el juicio y aseguró que una vez Patti “golpeó” a quien luego sería secuestrado. “Le dijo que se alejara de la Juventud Peronista porque si no, lo iba a matar”, refirió el testigo sobre un episodio ocurrido antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, cuando Patti era oficial de calle en la comisaría Escobar 1ra.

Según la acusación, Patti amenazaba tanto a Tomanelli como a Gonçálvez, por cuyo asesinato está puntualmente acusado, y a Wenner, por su militancia barrial en Escobar.

Posteriormente, tras el golpe, fueron secuestrados y tanto Gonçálvez como Tomanelli estuvieron en un camión celular estacionado en los fondos de la seccional 1ra, donde fueron torturados y sus cuerpos aparecieron luego calcinados.

En esta primera etapa del juicio, el tribunal, integrado por Lucila Larrandart, Horacio Sagretti y Marta Milloc, escucha los testimonios relativos al asesinato de Gonçálvez.

Luego se iniciará la etapa relativa a lo ocurrido con el ex diputado Diego Muñiz Barreto y su secretario Juan Fernández, detenidos ilegalmente y en el caso del primero, asesinado, en un hecho donde también se atribuye participación a Patti.

En el juicio oral, que se desarrolla en el auditorio Hugo del Carril de la localidad bonaerense de José León Suárez, intervienen como partes querellantes la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la querella unificada en cabeza de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Manuel Gonçálves y Gastón Gonçálves -(en el caso 226, patrocinados por la Dra. Oberlín), y Juana Muñiz Barreto -caso 246- y María Isabel D’Amico, ambas con el patrocinio de Pablo Llonto.

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