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Asamblea. Los choferes de MONSA decidieron parar hasta que la empresa cumpla con lo que piden.
Los choferes interrumpieron todos los recorridos en reclamo por la falta de mantenimiento de las unidades y el despido de dos conductores. La medida es por tiempo indeterminado. “Nadie nos da pelota”, denunciaron.
Los habituales usuarios de la línea 60 se toparon este martes con una sorpresa nada grata al llegar a la terminal de ómnibus de Escobar y a las distintas paradas del transporte interurbano: ningún ramal de la empresa están funcionando debido a un paro de los choferes, en reclamo por la falta de mantenimiento de las unidades y el despido de dos de sus compañeros.
La interrupción de todos los servicios comenzó a partir de las 9 y se extenderá por tiempo indeterminado, según revelaron fuentes greamiales de la compañía, que transporta diariamente a más de 200 mil pasajeros entre la zona norte del Conurbano y la Capital Federal.
«La medida de fuerza se lleva adelante por el estado de los micros, que no tienen mantenimiento ni se les hacen las reparaciones necesarias», manifestó el delegado Néstor Marcolín.
El vocero sindical sostuvo que algunos desperfectos técnicos de los coches, como la falta de frenos, hicieron que se produzcan varios choques recientemente. En represalia, las autoridades de Microomnibus Norte Sociedad Anónima (MONSA) echaron a dos de los choferes que estuvieron involucrados, según la versión de los trabajadores.
Fundamental. Entre todos sus ramales, la línea 60 transporta diariamente a más de 200 mil pasajeros.
«La empresa sabe que los accidentes son producto del mal estado de las unidades. Durante meses lo denunciamos y nadie nos da pelota”, disparó el delegado gremial.
En el medio está la puja entre los trabajadores y el grupo DOTA -dueño de MONSA- por la reducción de ramales de la línea, que pasarán de 19 a tan solo 7, con el fin de “optimizar los vehículos en circulación y mejorar las frecuencias en función de la demanda de los usuarios”, según fundamentaron los directivos.
Desde la asamblea, a su vez, sostienen que la falta de fosas para reparar los coches en la cabecera de Barracas genera que se tengan que hacer arreglos provisorios y riesgosos, tanto para los pasajeros como para los choferes.
Fuego cruzado. «Los accidentes son producto del mal estado de las unidades», cuestionó el delegado Marcolín.
“Están anulando una cosa que es freno de motor, que puede producir accidentes. Este fin de semana tuvimos un accidente donde no hubo heridos, pero que produjo daños importantes a un vehículo”, detalló Marcolín.
“Al no tenerlo, frena más adelante y, entonces, los días de lluvia puede producir cualquier accidente”, agregó.
Por lo pronto, la medida de fuerza continúa firme y el levantamiento de la misma dependerá del acercamiento que se pueda dar en las próximas horas entre ambas partes. “Vamos a continuar de paro hasta que nos den garantías de que van a reponer a los choferes y van a arreglar las unidades”, concluyó Marcolín.
Mientras tanto, cientos de pasajeros escobarenses debieron recurrir sin más opción a la línea 194, cuyos colectivos viajaron atestados durante todo el día. La acumulación de gente en los alrededores de la terminal a causa de esta sorpresiva medida de fuerza fue la imagen de la jornada.
Trabajadores de la línea 60 están de paro por el mal estado de los colectivos.
Los choferes interrumpieron todos los recorridos en protesta por la falta de mantenimiento de los coches y el despido de dos conductores. La medida es por tiempo indeterminado. https://t.co/pZ6SACU47R pic.twitter.com/MGlrnDV2qy
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) May 21, 2019
