El intendente consideró “legítimas” las exigencias, pero sostuvo que “no se pueden tolerar reclamos salariales con armas y patrulleros rodeando la quinta presidencial”. Además, acompañó el anuncio de Alberto Fernández en Olivos.
En un miércoles convulsionado por la insurrección de un sector de la Policía Bonaerense, el intendente Ariel Sujarchuk expresó un enérgico repudio contra los excesos en las protestas de los uniformados y acompañó al presidente Alberto Fernández en el anuncio que realizó en la quinta de Olivos.
«No se pueden tolerar reclamos salariales con armas y patrulleros rodeando la quinta presidencial», expresó el jefe comunal, al tiempo que señaló: «Las exigencias, aunque legítimas, deben presentarse y resolverse a través de los canales institucionales que corresponden».
Sujarchuk, además, celebró la decisión del presidente Alberto Fernández de crear un Fondo de Fortalecimiento Financiero para la provincia de Buenos Aires, recortando por decreto un punto de la coparticipación de impuestos de la Capital Federal en aras de un reparto menos desigual de los recursos entre ambas jurisdicciones.
«Repara así la pérdida sufrida en la anterior gestión, cuando los bonaerenses vimos cómo el ex presidente Macri nos recortaba fondos ante la inacción de la gobernadora Vidal», sostuvo el jefe comunal.
«Con estos recursos hacemos frente al reclamo legítimo de nuestras fuerzas de seguridad y avanzamos en la construcción de una región metropolitana más justa y equitativa, con los mismos derechos e igualdad de oportunidades», agregó Sujarchuk, quien asistió a la quinta presidencial de Olivos para acompañar y respaldar el anuncio de Fernández.
Por la tarde, más de medio centenar de efectivos policiales del distrito se manifestaron en la plaza principal de Belén de Escobar uniformados, armados y lanzando sirenazos desde más de una docena de patrulleros que estacionaron sobre la peatonal Yrigoyen (ver nota acá). Fue una réplica de lo que pasó en decenas de ciudades de la provincia, como correlato de la protesta que se inició el lunes en La Matanza y que mantiene en vilo a los bonaerenses.