Un sector del predio quedó anegado por las precipitaciones caídas desde el sábado. Y no tuvieron mejor idea que vaciarlo con una manguera que llenó de agua el centro de la ciudad.
Quienes pasaban por la avenida Tapia de Cruz al 700 y por la calle Colón al 500, en Belén de Escobar, no entendían lo que estaba pasando: poco después del mediodía, por ambas arterias corría una impresionante cantidad de agua de dudoso origen.
La explicación fue fácilmente descubierta al pasar por el parque de la estación: un sector quedó anegado por las precipitaciones que cayeron desde el sábado y los empleados municipales que trabajaban en la remodelación del predio no tuvieron mejor idea que desagotarlo arrojando el agua hacia el pavimento con una manguera.
La sorpresiva situación dificultó aún más la circulación peatonal sobre la avenida, porque justo en el tramo artificialmente anegado se está realizando la renovación de las veredas. Como el agua llegaba casi hasta el vallado de la obra, los transeúntes tuvieron que hacerse de paciencia para atravesar esa cuadra o entrar a los locales comerciales.
Algo parecido se dio sobre la calle Colón, pero con los automovilistas, que debieron reducir su marcha para no salpicar a la gente ni a la carrocería.
Si bien resultó una solución efectiva y hasta rápida para sacar el agua del parque aprovechando los desagües de la avenida, el hecho despertó comentarios de indignación en los vecinos.
Muchos sacaron fotografías con sus celulares y las publicaron en las redes sociales expresando su malestar por la poco criteriosa decisión de desagotar un parque público arrojando el agua sobre el centro de la ciudad y en horario pico. Sobre llovido, mojado.