Pese a que la escena nocturna escobarense sigue en tela de juicio, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que los colectivos circularán normalmente durante las primeras horas de este fin de semana, aunque exigió garantías de seguridad para los choferes.
El levantamiento de la medida de fuerza fue dado a conocer por los dirigentes de UTA este jueves 20 en una nueva reunión que se realizó en el Concejo Deliberante de Escobar con la participación de funcionarios municipales, concejales, autoridades policiales, empresarios de la nocturnidad y de líneas de transporte, colectiveros y algunos vecinos.
El pasado fin de semana largo, donde la ausencia de colectivos de línea causó un sinfín de inconvenientes a los usuarios, los dueños de los locales nocturnos de la ciudad costearon cuatro unidades contratadas: tres para los chicos que salían de los boliches y uno para trasladar a sus trabajos a algunas personas, aunque esto se hizo sobre la marcha y no alcanzó a remediar todos los trastornos provocados por la ausencia de transporte público.
Manuel Ibáñez, adscripto al Consejo Directivo Nacional de UTA, explicó que la decisión de levantar la medida de fuerza obedeció a dos razones: que se pudo comprobar una mayor presencia policial y que no se registró ninguna clase de incidentes. No obstante, exigió que se brinden garantías de seguridad y advirtió que el gremio “no va a llorar sobre el cajón de ningún compañero”.
A pesar de la tregua sindical, la problemática que se suscita sobre los colectivos con jóvenes alcoholizados y violentos sigue siendo un tema delicadísimo. En la discusión que se produjo durante la reunión de este jueves, por caso, no faltaron cuestionamientos por la admisión y venta de alcohol a menores que se realiza en varios locales nocturnos.
Otras medidas que se tomarán a partir de este fin de semana es que las empresas habiliten boleterías en la terminal para que los pasajeros suban a los colectivos boleto en mano y previa requisa policial. Además, la policía se comprometió a reforzar la presencia uniformada en esa zona, tanto para prevenir como para reprimir desmanes.
Si bien se llegó a un acuerdo, la reunión celebrada en el HCD no estuvo exenta de momentos tensos y nerviosismo. El jefe de la Policía Distrital, Marcelo Guerra, opacó su predisposición a buscar soluciones con un ánimo intolerante hacia cada comentario que no le gustara. Y el secretario de Gobierno, Hugo Cantero, tuvo que pedir varias veces que lo dejaran redondear sus conceptos.
Aún así, todos coincidieron en que la única forma de resolver este espiral de violencia a la salida de los boliches es manteniendo la dinámica de reunirse, verse las caras, acercar propuestas y poner en práctica las mejores ideas para que el cierre de los locales nocturnos no deje resacas a lo largo de la semana.