El emblemático edificio de la calle Asborno está siendo acondicionado para la apertura de un comercio de ese rubro. El dueño ya inició los trámites para habilitarlo. No se sabe qué pasará con su pintoresca fachada.
Desde que cerró sus puertas y fue comprado por empresarios asiáticos, a fines de 2016, el futuro del edificio donde funcionó el restorán y salón de eventos Die Engel está en la mira de los escobarenses. Principalmente por el interés en la conservación de su pintoresca y distintiva fachada, pero también con cierta curiosidad sobre los planes de su nuevo dueño.
Al principio se especuló con que pondrían un supermercado, algo que tenía asidero en que sus compradores se dedican a esa actividad en Belén de Escobar. Y últimamente habían circulado versiones sobre la supuesta apertura de una iglesia evangélica. Pero nada de eso ocurrirá, como tampoco será demolido para la construcción de un edificio de departamentos.
Al final, lo que habrá allí será un bazar. Y actualmente el edificio está siendo acondicionado para la habilitación del comercio. De hecho, su dueño ya inició los trámites para obtener la factibilidad del rubro, según confiaron fuentes municipales a El Día de Escobar.
Hace un par de semanas que hay varios albañiles trabajando en el lugar. Pero se desconoce el proyecto de la obra, por lo que no se sabe qué pasará con su emblemática fachada ni las características que tendrá este nuevo emprendimiento.
Cronología incierta
Después de 35 años de una destacada presencia en el corazón de la ciudad, el restaurante y salón de eventos Die Engel cerró sus puertas para siempre a fines de 2016 y fue vendido a dos hermanos de origen chino (ver nota acá).
A comienzos de 2018, en el frente tapiado del inmueble apareció un ideograma -signo esquemático no lingüístico que representa globalmente conceptos o mensajes simples- en aerosol que preanunciaba la posibilidad de que se instalara un supermercado (ver nota acá).
“Supermercado Fuqing”, decía el escrito realizado en chino mandarín sobre una placa de madera. Pero el edificio de la calle Asborno 622 permaneció inalterable.
Ni un supermercado ni una iglesia: Pondrán un bazar donde funcionó Die Engel.
El emblemático edificio de la calle Asborno está siendo acondicionado para la apertura de un comercio de ese rubro. El dueño ya inició los trámites para habilitarlo. https://t.co/00LDkms5XT pic.twitter.com/Er71pjKsmW
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) September 20, 2019
La siguiente novedad se produjo en agosto de 2018, cuando dos inmobiliarias de la ciudad colocaron carteles de venta (ver nota acá).
En abril de 2019, Die Engel volvió a ser noticia. Esta vez por el rescate de los icónicos ángeles de su pórtico, que habían sido arrojados a un volquete. Un vecino los retiró, contactó al escultor Eduardo Noé para que los restaurara y ambos los donaron al museo municipal, donde se encuentran exhibidos.
Símbolo social y cultural
Construido en 1981 por el empresario de origen belga José D’Aghelinckx, que vivía en el barrio El Cazador, Die Engel (El Angel, en alemán) nació como hostería, restaurante y casa de té.
El estilo germánico de su fachada le dio un inigualable toque de distinción arquitectónica al emprendimiento, al mismo tiempo que su edificio de cuatro plantas se convirtió en una referencia clásica y pintoresca de la ciudad.
En 2001 el establecimiento pasó a manos del empresario local Daniel Santeusanio, quien se encargó de reconvertirlo y potenciarlo con reformas edilicias, la incorporación de más servicios y una fuerte apuesta al alquiler de sus salones para eventos sociales, institucionales y empresariales.
Con altos y bajos, pero sobre todo con momentos de mucho brillo, Die Engel se sostuvo a lo largo de tres décadas y media. Hasta que a fines de 2016 su dueño decidió venderlo a los hermanos Kam.