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Fin del calvario. Armenio concluyó una temporada magra en cuanto a resultados. (Foto: Mundo Ascenso).
En la última fecha de la B Metropolitana, el conjunto de Maschwitz cayó de visitante por 1 a 0 ante la escuadra de San Isidro. Con este traspié, el tricolor concluyó el campeonato con 46 puntos y seis presentaciones sin ganar.
El 2015 no quedará en la historia grande del Deportivo Armenio. Ni siquiera puede decirse que haya sido un año medianamente aceptable: 46 puntos, tan solo 12 triunfos, 10 empates y 20 derrotas fueron los números que arrojaron una posición en la tabla más cercana al descenso que al lote de protagonistas.
Acassuso, otro equipo que navegó por las aguas de la intrascendencia, era el rival ideal para concluir este domingo con un triunfo el flojo torneo. Pero ni eso se le dio a los golpeados muchachos de Maschwitz, porque el conjunto de San Isidro se hizo fuerte en la cancha de Platense -allí hace las veces de local- y se quedó con sus últimos tres puntos del campeonato.
Recién en el segundo tiempo los locales abrieron el marcador: Esteban González encontró a José Manuel Caspary -ex delantero tricolor-, quien bajó la pelota para que el experimentado Damián Salvatierra supere a Álvaro Villete y ponga el 1-0.
Tras la apertura del tanteador, la escuadra azul continuó generando situaciones de gol y se llevó el triunfo ante un equipo de la colectividad que en las últimas fechas fue desdibujándose casi por completo y culminó el campeonato cosechando solo un punto en los últimas seis fechas. Tan magra cosecha lo dejó apenas cuatro unidades por encima del peor equipo de la temporada: Villa San Carlos, que terminó con 42.
Para Armenio llega el momento de pensar en la próxima temporada: quiénes se quedan, los que se van y prepararse para un 2016 bravo, porque mantenerse en la B Metropolitana será el principal objetivo.
Brown de Adrogué, campeón
En una definición para el infarto, digna de la categoría, Brown de Adrogué venció este sábado a Morón por 2-1, se coronó campeón y logró el segundo ascenso de su historia al Nacional.
Cuando parecía que el título recaía en Estudiantes de Caseros -empató sin goles ante Defensores de Belgrano-, el equipo del sur del Conurbano logró el título casi sobre la chicharra por intermedio del ingresado Juan Manuel García.
La euforia y la emoción desatada en el banco de suplentes de Pablo Vico fueron totales. El tricolor de Adrogué consiguió una victoria épica para confirmar una nueva temporada en la B Nacional. En cambio, en el Bajo Núñez fue la contracara: jugadores del Dragón y del Pincha se fueron cabizbajos, sabiendo que se les escapó una gran oportunidad, pese a que aún les queda la chance del Reducido.
Por Alejo Porjolovsky
