El diputado nacional hizo un llamado a la unidad del Frente de Todos pero no ahorró críticas. Cuestionó con dureza al ex ministro Martín Guzmán y a quienes “hablaron mal” de la vicepresidenta.
En medio de una aparente tregua entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner a partir de los cambios en el Ministerio de Economía, el diputado del Frente de Todos (FdT) y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, encabezó este jueves un “encuentro con la militancia” en el microestadio municipal de Garín, donde hizo un llamado a la unidad pero no ahorró críticas hacia distintos sectores del gobierno nacional.
Sobre la feroz interna en el oficialismo, el legislador afirmó: “En estos meses escuché a dirigentes importantes de nuestro espacio referirse de muy mala manera sobre la compañera Cristina, y se abrazaron a (Martín) Guzmán. Los dejó tirados, y ahí esta Cristina poniendo la cara para sacar todo adelante. A ver cuándo aprenden que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula para tener razón”, arremetió en el pasaje más picante de su alocución.
El acto estaba anunciado para las 17 pero el inicio se retrasó hasta las 18.30. Por eso, el dirigente arrancó disculpándose con los cerca de tres mil militantes que colmaron el microestadio, entre quienes se destacaron dos poblados grupos de La Cámpora y Macacha Güemes, entre otras agrupaciones que llevaron sus banderas. “El tránsito estaba complicado, disculpen, sé que el tiempo de ustedes vale”, expresó.
Flanqueado por el intendente en uso de licencia Ariel Sujarchuk, quien reasumió como presidente del PJ de Escobar, y por la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, Kirchner evocó que el país «entró desde el 9 de diciembre de 2015 en un tobogán, y no hay un argentino que no lo sepa».
“El daño que generó la presidencia de Macri es muy profundo y de una gran extensión en el tiempo, aunque a veces quieren minimizarlo desde muchos medios», en referencia al préstamo de 40 mil millones de dólares del FMI contraído en 2018.
Por otro lado, Kirchner señaló que cuando decidió en enero último dejar la conducción del bloque de diputados del FdT por «no estar de acuerdo con cómo se habían llevado adelante las negociaciones con el FMI», no lo hizo «pensando en su destino personal ni en falsos protagonismos que después construyen grandes frustraciones», sino «entendiendo que podríamos haber hecho las cosas mucho mejor».
«Cuando lo hice, fue con total responsabilidad -expresó-: nadie supo de mi decisión hasta que yo había conversado con el presidente (Alberto Fernández). Primero hablé con un colaborador de él y esperé poder hablar con él. Charlamos un largo rato, me pidió pensarlo, lo pensé y confirmé la decisión», reveló.
El dirigente contrapuso esa actitud con la decisión del ex ministro de Economía Martín Guzmán, quien presentó su renuncia al cargo el sábado último. «Esto que ha pasado en los últimos días habla de una irresponsabilidad supina”, sentenció.
“A partir de ahí volví a confirmar la doble vara de los medios de comunicación: cómo trataron cuando uno dejó la conducción de un bloque. Yo no fui a pedirle al Presidente cargos ni que eche a ningún compañero de la gestión, lo único que quería demostrar era que las negociaciones que había llevado adelante el ministro de Economía no eran todo lo buena que podrían ser para nuestra gente”, ratificó.
“Lo que pasó en los últimos días, que vaya a saber cómo habrá sido, es de una irresponsabilidad supina”, remarcó.
Por otra parte, el diputado del Frente de Todos llamó a que el peronismo esté unido por «los sueños, ilusiones y entender que nuestra sociedad necesita vivir mejor todos los días.
Además, consideró que «no basta» con que al peronismo «lo una el espanto» sino que la cohesión debe estar dada por «los sueños, ilusiones y entender que nuestra sociedad necesita vivir mejor todos los días». «No alcanza que Macri esté del otro lado», subrayó. Y cerró arengando a la militancia: “No hay que aflojar, hay que seguir dando la pelea”.
Calentando motores
La primera oradora del acto fue la ministra de Gobierno y vicepresidenta del PJ provincial, Cristina Álvarez Rodríguez, quien comenzó con un encendido halago para la gestión de Ariel Sujarchuk. “Escobar es mi lugar en el mundo y hoy está gestionado como nunca en su historia. Es un ejemplo de gestión, pero también es un ejemplo de corazón peronista”, afirmó la sobrina nieta de Eva Perón.
Durante otro pasaje de su alocución, con un tono enérgico, cuestionó a la oposición y a María Eugenia Vidal: “Dejaron dos mil escuelas sin gas y nosotros lo estamos resolviendo”, lanzó, entre una silbatina generalizada hacia la ex gobernadora bonaerense y actual diputada nacional por Capital Federal.
“Si yo estoy bien pero al resto le va mal, yo no puedo ser feliz. Uno se realiza en comunidad. Nadie se realiza en una comunidad que no se realiza”, reflexionó la funcionaria provincial, que concluyó su participación arengando a la militancia para las elecciones del año que viene.
“Tenemos que combatir juntos al neoliberalismo, no puede volver. Empecemos a construir con toda nuestra energía el triunfo del peronismo en 2023 desde acá, en Escobar, con la fuerza y el ejemplo de la gestión de Ariel”, cerró.
Por su parte, Sujarchuk comenzó remarcando la necesidad de mantener la unidad dentro del peronismo: “Es un acto de responsabilidad, de madurez política, de haber aprendido que acá, cuando el PJ estaba dividido, gobernaba el pattismo. Acá volvió a gobernar el justicialismo, la justicia social y los derechos humanos”, arremetió.
“Es una decisión sostener tus ideas cuando viene el viento en contra. No me tocó gestionar con la fácil. Cuando me tocó la Intendencia vino viento en contra, viento del este, neoliberal, y no pusimos excusas para transformar Escobar. Cuando querés hacer, hacés, no te parás en ninguna excusa”, sostuvo, eufórico, en otro tramo de su discurso.
El intendente en uso de licencia, que reasumió la presidencia del PJ de Escobar hasta 2025, calificó al gobierno macrista como “el peor equipo de los últimos cincuenta años”, pero advirtió que el adversario “no es solamente la derecha” y fustigó al diputado nacional libertario Javier Milei por sus constantes aberraciones: “Un dirigente que dice que va a vender órganos, vende a su madre y es un vendepatria. Ni no disimulan, no se les cae la cara, son capaces de cualquier cosa”, remarcó.
Además, se mostró optimista en que el Frente de Todos logre enderezar el rumbo del gobierno y ganar las elecciones de 2023: “De los momentos más difíciles sale la verdadera sangre peronista de nuestros dirigentes. Confío plenamente en que de esta circunstancia vamos a salir fortalecidos”, aseguró.