El candidato de Cambiemos expresó su alegría por el aumento de votos en relación a las PASO y sus triunfos en Belén y Maschwitz. Además, dijo que acudiría al llamado del intendente electo, aunque planteó diferencias “morales”.
Pese a no haber ganado, Leandro Costa terminó el domingo con muy buenos motivos para estar contento: obtuvo diez mil votos más que en las elecciones primarias, achicó a la mitad la distancia con Ariel Sujarchuk y se sorprendió como todos con el triunfo de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Además, por supuesto, de la alegría por el ingreso de Mauricio Macri al ballotage con Daniel Scioli.
“Estoy muy contento por lo que pasó a nivel nacional y provincial y creo que lo que pasó a nivel local ayudó a que eso pase. En Escobar mejoramos muchísimo la elección, contra cualquier pronóstico, y nos faltó poco. Pero la sensación es muy positiva: el grupo se agrandó, sumamos más votos y la gente estuvo más con nosotros”, analizó el candidato a intendente de Cambiemos, que cosechó el 31.8% de los votos, contra 39.9% de Sujarchuk.
Costa valoró especialmente el triunfo logrado en Belén de Escobar: “Haber ganado por más de 8 puntos y con el 40% de los votos me pone muy contento, porque es el lugar donde crecí, donde hago las compras y donde vivo”, expresó. También confirmó que se impuso en Maschwitz, “por un punto y medio”.
“Si hago un análisis por localidad, se mejoró muchísimo en Matheu, aunque no alcanzó, y hay que poner más trabajo en Garín. Con Savio, en cambio, creo que hay un voto cautivo que no se puede modificar, al menos hasta que no cambie el presidente, y esperemos que sea dentro de poco”, evaluó el joven dirigente en declaraciones a El Día de Escobar.
Comparando los resultados en las distintas categorías, Costa obtuvo seis mil votos menos que Vidal y dos mil menos que Macri. “Seguramente que la elección de María Eugenia ayudó, pero también a ella la buscamos y también la invitamos. Hay un equipo en Escobar que trabajó muchísimo: se repartieron 40 mil sobres membretados, llevamos las boletas casa por casa y fuimos el único frente que presentó sus propuestas”, analizó sobre la tracción de votos provocada por la gobernadora electa.
En otro orden, Costa reveló que no se comunicó con su adversario del Frente para la Victoria para felicitarlo por el triunfo: “No me parece que haga falta”, dijo. Y respondió al llamado que el intendente electo hizo a las distintas fuerzas políticas del distrito: “No tendríamos ningún inconveniente en colaborar y todo lo que sea por la gente lo vamos a hacer, más allá de algunos límites morales que yo tengo respecto a su figura”, planteó.
-¿Cree que es posible dejar atrás la virulencia de las últimas semanas de la campaña, hacer borrón y cuenta nueva y sentarse a dialogar sobre políticas públicas, como propuso Sujarchuk?
-De mi persona no salió ni una sola agresión ni una operación en los medios, ni con encuestas truchas, gente diciendo cosas irreales o con compra y venta de candidatos. Ni una agresión salió de mí. En cambio, desde sus candidatos y desde él si hubo agresiones. Es cierto que las campañas se calientan sobre el final, pero lo que se hizo de nuestra parte fue una denuncia que no tiene nada que ver con las elecciones y que va a continuar mañana, pasado y hasta cuando sea necesario. Va a ser difícil eso, porque depende del intendente y de a donde quiera llevar el distrito. Por ejemplo, los dos hablamos de un polo universitario durante toda la campaña y si lo hace, que cuente con nosotros, pero no para hacer un negocio con la UBA. Que cuente con nosotros para que los vecinos puedan tener el hospital de Garín terminado en 8 meses como prometió en la campaña o para terminar las viviendas sociales de Maquinista Savio. Pero el intendente a partir del 10 de diciembre es él y veremos qué es lo que propone. Depende de lo que él quiera. Yo no tengo problemas personales y puedo sentarme a charlar de políticas públicas con cualquiera.
-O sea que si él los convoca, ustedes aceptarían participar…
-Por supuesto. Y si lo hace, sería un buen gesto para empezar, mejor que con el cuentakilómetros en cero. Pero también tendría que hacerlo más allá de los medios.
En cuanto a su futuro político inmediato, la primera misión es apuntalar en el distrito la campaña de Macri para la segunda vuelta del 22 de noviembre. Después verá si vuelve al Concejo Deliberante, donde tiene mandato hasta 2017, o si surge alguna posibilidad de continuar su carrera política en otra esfera. “Voy a estar donde más le convenga a Escobar, ya sea en la provincia, en la nación o en una banca de concejal, pero eso hoy no lo puedo saber. Lo que es seguro es que voy a seguir en la función pública, porque es mi vocación y mi manera de vivir”, concluyó.