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Visitar el predio de la Fiesta Nacional de la Flor en estos días es una caricia al alma, un espectáculo para los ojos y un deleite para el olfato. Flores en su apogeo desplegando todos sus colores y formas tan perfectas para lucir su encanto en la exposición.
Con motivo de su 60º aniversario, en esta edición hay sorpresas y actividades por doquier. La organización estuvo meses trabajando el concepto de la flor en todos sus aspectos: desde su crecimiento, la semilla, el agua, los insectos, etcétera. Honrando también a los floricultores, que son quienes ponen su sabiduría y amor para que concebir flores de extrema belleza sea posible.
Todo el predio está decorado con absoluto cuidado. En la entrada principal, por la calle Brussi, se destaca la rueda que da la bienvenida con sus maceteros colgantes colmados de plantas y flores. Fue especialmente reacondicionado para la ocasión.
Desde la “glorieta de las glicinas” cuelgan cientos y cientos de cintas doradas y rojas que se mueven con el viento, dando un efecto mágico tanto al pasar por debajo como al fotografiarse en medio de todas ellas.
Otra decoración sorprendente son las siluetas hechas con flores superpuestas que componen el número 60. Los visitantes pueden poner sus caras dentro de los círculos del 6 y del 0 y sacarse divertidas fotos.
Algo por el estilo ofrecen las distintas cabinas fotográficas instaladas por los parques, cajas donde con flores y plantas se recrean distintas escenografías.
También hay dispersos por todo el paseo espacios de relax y descanso con bancos, mesas y hamacas de madera. Además, desde los diferentes stands hay un servicio de préstamo de mantas para picnic con el logo del evento.
Las plantas nativas que habitan en el predio desde hace añares cuentan con carteles nuevos que dan información sobre sus principales características.
A su vez, el espacio de los viveros fue intervenido con murales de colores, con ilustraciones de flores, obviamente, y fueron decorados con triángulos de tela y banderolas en el techo, que le dan un aire festivo y especial.
El túnel aéreo que conecta los pabellones también fue intervenido: en sus paredes se ven proyecciones de animaciones que llevan a los visitantes a sumergirse en distintos paisajes naturales.
🌹 La primavera brilla con todo su esplendor en la 60º Fiesta Nacional de la Flor
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) October 3, 2023
La exposición presenta las últimas novedades con logradas ornamentaciones y gran variedad de flores y plantas en pleno apogeo.
Un paseo imperdible para disfrutar la estación más linda del año. pic.twitter.com/LBuVoBZfEe
Para sorpresa de muchos hay un stand que exhibe plantas de cannabis. Un hecho casi histórico, ya que no se enfoca en los aspectos medicinales o recreativos, sino que destaca la belleza de la planta y sus flores. La exhibición llegó a la fiesta de la mano del cultivador, productor y educador Fernando Saicha.
Si se trata de talleres y charlas con temáticas ambientales, entre las 9 y las 18 hay más de 22 propuestas que tienen sus propias estaciones y espacios adaptados para ese fin.
Arte floral, gastronomía y mucho más
Los pabellones de la Ciudad Floral son tres, denominados Jacarandá, Ceibo y Astromelia. Esta última es la flor elegida como emblema para esta 60º edición. Se trata de una especie que nace a través de un mejoramiento genético holandés, a partir de la flor del amancay que crece en el sur de nuestro país.
Para este cumpleaños tan especial, el evento de floricultura más grande de Sudamérica tiene como insignia esta flor nativa, elegida en conjunto con la Cooperativa Argentina de Floricultores.
Además de las exposiciones de flores, plantas, arte floral, paisajismo y de los viveros, quienes visiten el predio de la calle Gelves 1050 pueden recorrer la feria de emprendedores y disfrutar de una variada oferta gastronómica en los llamativos food trucks instalados frente al lago y el escenario central.
Hay dos sectores de compras: uno dentro del predio principal, donde se ofrecen productos típicos de las distintas provincias, aceite de oliva mendocino, chocolates, ropa, panadería y artesanías de todo tipo, entre muchos otros artículos.
Lo más interesante son los puestos que venden bulbos, tubérculos y semillas de una inmensa variedad de esas plantas que no se consiguen en cualquier lado.
La segunda sección de compras se encuentra del otro lado del predio, donde se hacen los recitales. Además de viveros hay feria de emprendedores y artesanos y gastronomía.
Por todo esto y mucho más que sería extenso mencionar, cualquier día es el mejor para darse una vuelta por la Fiesta Nacional de la Flor, el evento que le da identidad a Escobar y que este año brilla más que nunca.
La exposición continuará abierta hasta el próximo domingo 8. La entrada general cuesta $1.000, mientras que los escobarenses tienen un precio diferencial de $700 y el último día podrán ingresar gratis por ser el aniversario del partido de Escobar.
