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Diagnóstico. Bigliani admitió que el hospital está en una «situación difícil», pero mantiene el optimismo.
Explicó que los fondos todavía no llegaron y que se destinarán a mejoras edilicias. Además, señaló que el mayor problema es la falta de personal y reconoció que la Guardia está en crisis.
Por diversos motivos, se viene hablando mucho del hospital provincial Enrique Erill en las últimas semanas. Entre otros temas, por la crisis de recursos humanos en varios de sus servicios. Y también por la ayuda económica de los 12 millones de pesos incautados a una red de juego ilegal que la gobernadora María Eugenia Vidal anunció hace dos meses.
Por eso, El Día de Escobar entrevistó a la directora ejecutiva del hospital, Fernanda Bigliani, quien echó luz sobre esos temas y también dio un pantallazo general de la institución en el que describió los principales problemas y las dificultades de gestionar un nosocomio público. Además, reveló que el servicio de Terapia Intensiva estuvo a punto de cerrar y se refirió a la relación del Erill con las autoridades municipales y el Ministerio de Salud provincial.
¿Hay alguna novedad sobre los doce millones de pesos que Vidal prometió enviar al hospital?
Hace dos semanas vinieron de la Gobernación a ver requerimientos puntuales en lo edilicio. Nos dijeron que iban a ver el tema de Guardia, que hay que remozarla, y nosotros les dijimos que nos preocupa muchísimo la situación de todos los sanitarios, desde la planta baja hasta el último piso, pasando por los del personal y cualquier clase de paciente, que están en condiciones lamentables. Hicieron todo un recorrido, tomaron nota y nos dijeron que ni bien tuvieran los fondos acreditados para poder hacer las obras, como había indicado la Gobernadora, iban a empezar.
Recientemente, el titular de CICOP, Alejandro Márquez, denunció que la situación del hospital es “catastrófica” y advirtió que podría cerrar la guardia por falta de médicos. ¿Es tan así?
La situación es realmente difícil, como en muchos hospitales nacionales, provinciales y municipales. Lo que se ha resentido a lo largo de muchos años es el tema de recursos humanos y la cuestión edilicia. Con el paso del tiempo se fue generando todo un desgaste de gente que fue renunciando y jubilándose. Y a veces es difícil competir con los lugares privados, que ofrecen desde una mejor paga hasta un mejor lugar para trabajar. Nos pasó que conseguimos postulantes y el Ministerio, haciéndose eco de nuestras falencias, aceleró los trámites para aprobarlos, pero cuando salieron las becas para esos cargos ya habían conseguido trabajo en otro lugar, por ejemplo, en el hospital Austral. La cosa pasa más que nada por ahí.
Entonces, ¿cuál es la prioridad número uno?
Yo empezaría por los recursos humanos, porque uno puede tener el mejor respirador, la mejor mesa de anestesia, el mejor instrumental quirúrgico, pero si no tiene quién lo maneje y administre es algo totalmente estéril. Hoy, el problema principal está en la Guardia, porque es la cara de cualquier hospital las 24 horas del día. Y cuando digo Guardia, digo todas las especialidades médicas, aunque algunas estén más acuciadas que otras, como la clínica. Y también la parte administrativa, porque cuando vos entrás te recibe un administrativo y si no lo tenés, el médico, obviamente, no puede tomarte la admisión y al mismo tiempo atender al enfermo. Todo el personal es importante y valioso.
¿Cómo es el diálogo con el Ministerio de Salud de la provincia? ¿Hay respuestas?
El diálogo con el Ministerio es permanente. Estamos comunicados a diario y desde que asumimos, porque estamos en una situación de mucha necesidad, cada quince días vamos personalmente a La Plata para sacarnos las dudas y plantear las solicitudes de forma directa. De esa forma hemos salido de situaciones muy críticas, como la de la Terapia Intensiva, que estuvimos a punto de cerrarla y gracias a la celeridad con la que actuó pudimos mantenerla abierta.
Por otra parte, en el segundo piso se está trabajando con una partida extraordinaria y el Ministerio ha enviado arquitectos para ver cómo se podrían arreglar otros sectores.
¿Y cómo es la relación con el Municipio? ¿Hay un apoyo real o es marketing político?
También tenemos una relación muy buena. La salud es una sola y la comunidad es la que recibe los actos y hechos de salud. La única forma de trabajar bien es con buena comunicación y es lo que tenemos. Nosotros representamos a toda la comunidad del hospital y nos sentimos parte de Escobar. Esta Dirección es de puertas abiertas hacia todos y para todos. Siempre decimos: “¿Querés hacer algo por el hospital? Venite”. No nos importa de dónde vengan, si el objetivo es bueno para el hospital, es bueno para nosotros.
