Su personaje de “Pantera” vuelve a tener una participación destacada en la taquillera serie. Más salvaje que nunca, el preso tartamudo interpretado por el escobarense protagoniza los momentos más sórdidos de la historia.
A los 29 años, el escobarense Ignacio Sureda disfruta del nuevo éxito logrado por El Marginal y de la fuerza de su personaje, cuyas esporádicas apariciones no pasan para nada inadvertidas en la tercera temporada de la serie, que se estrenó el martes 9 en la Televisión Pública y ya va por el segundo de sus ocho capítulos.
«Pantera», el violento y tartamudo preso que encarna, es uno de los laderos del «Sapo» Quiroga (Roly Serrano) que sobrevivió al sangriento episodio final de la segunda temporada. Aunque ahora que su jefe no está vivo, no goza de los privilegios de otrora. Muy por el contrario, está recluido en la soledad de una oscura celda donde es tratado de manera infrahumana.
Mario Borges (Claudio Rissi) y su hermano Diosito (Nicolás Furtado) lo mantienen en cautiverio para usarlo como «animal de riña» en los descarnados duelos mano a mano que se baten dentro del lúgubre penal de San Onofre. Sus intervenciones marcan los momentos más cruentos, despiadados y sórdidos de la serie producida por Sebastián Ortega.
Tan mal alimentado está «Pantera» que en un episodio llega a comerse una rata, en una de las varias escenas jugadas que tuvo que grabar. «Lo que hago, lo hago a fondo y no me importa nada», afirmó el joven escobarense. La frialdad de su mirada, su agresividad física y su trabajada musculatura son algunas de las características que más sobresalen. Esta última, sin dudas, es la más apreciada por el público femenino.
“Hace 12 años que entreno en el gimnasio y puse todas las fichas en la preparación física, aunque no me lo pidieron, pero cuando me dijeron que mi personaje era salvaje puse mayor atención», contó Sureda en una de las tantas entrevistas que viene dando desde el lanzamiento de El Marginal 3.
Sobre su rutina, reveló: «Me preparé con una dieta muy parecida a la que hacen los fisicoculturistas, basada en pollo, carne y huevos. Hacía seis comidas diarias cada tres horas. Comía mucha proteína, muy pocos carbohidratos, sin sal y tomaba agua en bajo sodio”.
“Para esta temporada busqué un físico más definido y magro. Tenía que estar más flaco que en la anterior porque mi personaje pasa hambre, pero tampoco podía perder musculatura”, agregó.
Otro de los aspectos en los que tuvo que trabajar para interpretar a «Pantera» fue el habla, ya que el personaje es tartamudo. “Costó mucho construirlo. Aunque miré películas y videos, busqué crear un personaje y no imitar a otro. Quería hacer a un tartamudo único”.
“¿Si cuesta despegarte de «Pantera»? Cuando terminé de grabar la segunda temporada, que fue mi primera participación en la serie, sí. Para esta nueva, empecé a trabajar con el personaje bastante antes y ya tenía un proceso. Así que fue más fácil de soltarlo cuando terminamos de grabar“, cerró el joven actor escobarense, que disfruta de un éxito ganado a base de esfuerzo y perseverancia.