Hallaron cerca de Maschwitz el cuerpo de la docente que estaba desaparecida

El cadáver de Silvia Prigent fue hallado en un campo de Dique Luján, a la vera de la ruta 26. Era buscada desde el 29/12.

La docente fue ultimada de un disparo en la cabeza.

Silvia Prigent, la docente que había sido vista con vida por última vez el 29 de diciembre en la localidad de San Fernando, fue encontrada muerta este domingo 8 de un disparo en la cabeza en un descampado en el partido de Tigre.

Fuentes policiales y judiciales confirmaron que el cadáver de la mujer, de 50 años, fue hallado esta mañana en una amplia zona de bañados ubicada a la vera de la ruta 26. El lugar está en Dique Luján (partido de Tigre), a un kilómetro del límite con Ingeniero Maschwitz (partido de Escobar). Por la cercanía entre una y otra, muchos medios nacionales confundieron la localidad donde se produjo el hallazgo.

El cadáver de Prigent fue encontrado por un baqueano que alquila un campo donde cría vacas y fue él quien llamó a la policía.

El cuerpo de la maestra vestía la misma ropa con la que había salido a la calle por última vez, mientras que en la escena del crimen fue hallada la bolsa con la que había salido a efectuar compras, explicó a Télam una fuente la investigación.

Según trascendió, el cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición y presentaba un orificio de bala en la cabeza.

La encontró un lugareño

Por su parte, Fabián, hermano del hombre que encontró el cadáver y al que identificó como “Ramón”, contó a Télam que éste ingresó al campo alrededor de las 8 y apenas traspasó la tranquera, ubicada a unos 10 metros de la ruta 26, percibió un “olor a podrido”.

Siempre de acuerdo al relato que Ramón le hizo a su hermano, el baqueano caminó unos pasos hacia el interior del campo y a unos “cinco o seis metros” de la entrada encontró el cuerpo de Prigent.

“Mi hermano vio eso e inmediatamente llamó a la policía”, afirmó Fabián en su despensa y fiambrería “Los Cuñados”, ubicada a unas 15 cuadras de donde Ramón había hallado el cadáver.

¿Quién la mató?

En tanto, y tras conocerse el hallazgo del cuerpo, Marcelo Adámoli, abogado del marido de la docente, Daniel Sfeir, dijo a la prensa que no descarta “absolutamente nada” sobre el móvil del crimen y que su cliente tampoco tiene una hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido.

“Estoy absolutamente sorprendido”, dijo el letrado, y sostuvo que va a trabajar para “que se investigue este hecho como debe ser y procurar llegar a la verdad objetiva, que es descubrir al matador de la docente”.

Por su parte, Daniel, uno de los hermanos de Silvia Prigent, expresó que la docente “era una mujer honesta, honrada que no se iría con ningún hombre, no abandonaría a nadie. Nunca esperábamos este final”.

Asimismo, explicó que “Silvia salió se fue en un vehículo de alguien conocido o por el estilo, se fue contra su voluntad, se la llevaron y terminó ahí. La gente nos ha ayudado muchísimo con datos, pedimos un esfuerzo más alguien tuvo que haber visto qué pasó desde que desapareció hasta que apareció, alguien de la zona tuvo que haber visto”.

También se refirió a la actitud de Daniel Sfair, esposo de Silvia: “Nos extraña que hay contradicciones en el esposo, nos interesaría profundizar en ese tema porque algo más debe saber que no dice. Hay cosas en las que se contradice, no se ha portado bien, no ha tenido gestos normales. Espero que no haya tenido que ver. De todos modos no estoy acusando a nadie”, concluyó.

Diez días sin rastros

Silvia Prigent fue vista con vida por última vez el 29 de diciembre, en San Fernando, cuando iba hacer unas compras y su desaparición fue denunciada por su esposo poco después de la medianoche de ese día, luego de varios llamados al celular de la mujer que ésta no respondió.

Tras la desaparición, familiares, amigos y vecinos de la docente realizaron varias marchas para reclamar por la aparición de Prigent.

El viernes pasado fue detenido un hombre de 48 años durante un allanamiento en su vivienda de Escobar, donde se encontró el teléfono celular que pertenecía a la víctima.

Además de ese aparato, en la casilla del sospechoso, los investigadores encontraron una zapatilla que dio positivo en el peritaje con luminol que permite rastrear trazas de sangre. Los peritos levantaron muestras que serán sometidas a distintos análisis para determinar si se trata de sangre y, en caso de serlo, si pertenece a Prigent.

Dejá tu comentario

Seguí leyendo