En las últimas semanas se venía comentando en los pasillos palaciegos que el intendente Sandro Guzmán movería algunas piezas en el tablero de su gabinete, para dinamizar algunas áreas de su gestión que no estaban rindiendo a la altura de sus expectativas. Y si bien la tanda de cambios que realizó en estos días no es tan larga como algunos apostaban, lo cierto es que ya en cuatro despachos hay otras caras.
El ex concejal Luis Moro debió mudarse de la Delegación Municipal de Ingeniero Maschwitz a la Dirección General de Atención al Vecino, que había quedado vacante. En su lugar asumió otro ex concejal: Carlos Amenábar, quien así dejó libre la Delegación de Maquinista Savio. Allí entró Sergio Benítez (un hombre de la línea de “Coty” Rognone), mientras que como subdelegado el intendente designó a Mario Zárate (responde al concejal Mario Flamenco).
Como mano derecha de Amenábar en Maschwitz, en tanto, Mario Klok fue puesto en funciones de subdelegado.
Pero las rotaciones no terminan ahí, ya que el rendidor Alfredo Coronel -un incondicional de Guzmán- pasó a tomar las riendas del siempre complicado Centro Comunal. Paralelamente seguirá monitoreando el funcionamiento de la Dirección de Espacios Verdes.
Desde el Municipio, en un comunicado de prensa, explicaron que estos cambios están “destinados a la mejora permanente en los trabajos que se realizan en pos de los vecinos del distrito y a la optimización de los recursos humanos”.
Para algunos, en las próximas semanas habrá otras noticias por el estilo. Sin embargo, lo concreto es que por ahora estas son todas.