Más de trescientas personas marcharon este viernes por las calles de Belén de Escobar en reclamo de justicia por el asesinato de Noemí Condori.
La columna estuvo encabezada por el marido de la joven, Mario Quispe (30), la madre de Noemí y otros familiares. La mayoría de los manifestantes eran de organizaciones como el FOL -donde ella militaba-, Barrios de Pie, el Partido Obrero y la Federación de Asociaciones Civiles Bolivianas.
Tras recorrer las avenidas 25 de Mayo -hasta Rivadavia- y Tapia de Cruz –hasta la plaza principal-, la manifestación se detuvo frente al Palacio Municipal. Allí, el intendente interino Elio Miranda recibió junto al jefe de Gabinete a Quispe y a una comitiva compuesta por los padres de Noemí, su hermana, dos representantes de las organizaciones y el vicecónsul de Bolivia, Valentín Herbas.
Al salir de la reunión, Quispe se manifestó conforme a medias con las respuestas de las autoridades, que el día anterior se habían hecho presentes en su casa y le asignaron una custodia permanente. “Nos dijeron que están trabajando y que van a hacer algo a través de Prevención Comunitaria. Pero no entiendo por qué no se actuó antes, por qué tienen que pasar estas cosas”, expresó a El Día de Escobar.
Desde el Municipio, en tanto, señalaron que se “pusieron a disposición todos los recursos de la Comuna para colaborar en el esclarecimiento del crimen. Además, se brindará apoyo y contención médica y psicológica al esposo de la víctima y a sus hijos”, según se informó en un comunicado de prensa. Además, se anunció la inminente creación de una Secretaría de Seguridad.
Mientras la audiencia transcurrió, referentes de distintas organizaciones tomaron el micrófono para expresar su solidaridad y apoyo a la familia de Noemí, así como para plantear graves interrogantes y acusaciones sobre el accionar policial en Matheu. Por caso, el sindicalista docente José Magallanes expresó la sospecha de que haya “complicidad” entre los uniformados y los autores del crimen.
“Si se hubiera dado curso a las denuncias que la propia Noemí, su esposo y la familia venían haciendo desde hace rato, hoy a Noemí la tendríamos con vida entre nosotros. Pero como somos pobres, y no merecemos la atención de la Justicia, no le dieron bolilla a las denuncias, nos las tomaron en serio o tal vez no quisieron tomarlas en serio porque se trata de buchones, mulos de la propia policía”, disparó el secretario general de Suteba.
Otros oradores también llegaron a pedir la remoción de las autoridades de la subcomisaría de Matheu. Además, durante toda la manifestación abundaron cánticos contra la policía, con pedidos de “paredón” incluidos.
Tras su primera escala por la Intendencia, la marcha continuó hasta la fiscalía de Escobar, donde la fiscal Irene Molinari lleva adelante la investigación, que hasta ahora no arrojó detenidos –hubo un aprehendido, que ya fue liberado- ni consiguió pistas claras sobre los autores del aberrante hecho. Tanto allí como en la comisaría, por donde pasaron previamente, y la Municipalidad, algunos manifestantes pintaron las paredes con aerosol con acusaciones a la policía.
Noemí Condori fue asesinada de un disparo en el pecho el miércoles 11 a la madrugada por dos ladrones que habían intentado entrar a robar a su casa, ubicada en la calle Colón al 695, en el barrio Villa Saboya de Matheu. Tenía 27 años y dos hijos: una nena de 9 años y un varón de 6.