Garbarino cerró su local en Escobar y despidió a todos los empleados

La cadena ya no tiene sucursales abiertas en el país y prevé despedir a 1.800 trabajadores. “Fundieron a la empresa fugando millones de dólares a paraísos fiscales”, denunció un vendedor escobarense con 15 años de antigüedad en la firma.

No va más. El local de Garbarino ubicado en la galería comercial de Jumbo Escobar, cerrado y semivacío.

La cadena ya no tiene sucursales abiertas en el país y prevé despedir a 1.800 trabajadores. “Fundieron a la empresa fugando millones de dólares a paraísos fiscales”, denunció un vendedor escobarense con 15 años en la firma.

La cadena de electrodomésticos Garbarino cerró este viernes la sucursal de Belén de Escobar y despidió a todos sus empleados, en el marco de un plan de ajuste que abarca a los 105 locales que tiene en el país y que dejará en la calle a 1.800 trabajadores.

“Empresarios inescrupulosos fundieron a la empresa número 1 en Argentina fugando millones de dólares a paraísos fiscales. En estos momentos estamos recibiendo telegramas de despidos masivos”, denunció en su página de Facebook Gabriel Yapura, un vendedor con 15 años de antigüedad en la sucursal ubicado en El Portal de Escobar, el predio donde están los hipermercados Easy y Jumbo.

El cierre del local es el desenlace de una situación crítica que ya llevaba varios meses. Prácticamente en el último año los trabajadores venían cobrando sus salarios a cuentagotas.

La empresa tenía previsto enviar este viernes 1.800 telegramas de despido a sus empleados. Tras un pedido de la Federación de Empleados de Comercio al gobierno para evitar esta medida, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un plazo de 15 días.

La resolución oficial obliga a ambas partes a poner la situación en suspenso. Durante las próximas dos semanas, el gremio deberá abstenerse de realizar cualquier medida de fuerza u otra acción directa. A la vez, Garbarino deberá dejar sin efecto las desvinculaciones durante ese plazo.

La cadena paso hace más de un año a manos del empresario Carlos Rosales, dueño del grupo asegurador Prof, actual dirigente de San Lorenzo y ex funcionario bonaerense durante la gobernación de Daniel Scioli, quien se quedó con la empresa de la tradicional familia que le dio nombre a la compañía.

Luego de meses de negociaciones, en abril se cayó la venta del único interesado firme en comprarle la compañía a Rosales, quien a menos de un año de adquirirla buscó desprenderse de ella. El interesado era Facundo Prado, presidente de la operadora de televisión por cable e internet Supercanal Arlink y CEO de la empresa Centrocard, según publicó Infobae.

Despidos masivos

“Hoy hubo una lluvia de telegramas para todos lados, desde la mañana no paran de llegar. Es ilegal lo que están haciendo. Ayer estuvimos con el ministro Matías Kulfas y esto ya pasó con los compañeros de Compumundo. El gobierno concuerda que esto es ilegal y ya pedimos la conciliación y la intervención de Trabajo”, aseguró Érica Salazar, delegada de Empleados de Comercio Zona Oeste (Seoca) y de la sucursal de la cadena en el shopping Plaza Oeste.

“La situación está muy complicada con Rosales, el dueño de la empresa, que la quiere reflotar con argumentos irrisorios. Él nunca habló con los trabajadores, dijo que iba a mantener todo y no tuvimos más certezas. La compró y luego nos enteramos de que quiere que sea una especie de Mercado Libre”, señaló Salazar.

Según la delegada, además de cerrar todas las sucursales, la empresa no paga alquileres, salarios, servicios, ni los despidos. “No sabemos si nos van a echar a todos o no habiendo un DNU que los prohíbe. A mí no me llegó nada, pero sí a muchísimos compañeros. No sabemos nada, ni lo que ellos quieren hacer. No hay certeza de nada. Nos deben ocho meses de sueldos, además”, destacó Salazar.

Luego del pedido de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) llegó la conciliación de Trabajo. En su resolución, la cartera a cargo de Claudio Moroni intimó a la empresa a “en caso de haber efectuado los despidos denunciados, retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto, dejando sin efecto los despidos producidos por el plazo que dure el presente procedimiento conciliatorio, otorgando tareas en forma normal y habitual a todo su personal, como así también abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal”.

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