La desesperada búsqueda de Javier Huallata Vilacagua tuvo el peor de los desenlaces: a tres días de su misteriosa desaparición, el joven fue hallado sin vida en un descampado ubicado a unas cuadras de su domicilio, en la ciudad de Belén de Escobar.
Desde el martes, la averiguación del paradero de Javier Huallata Vilacagua se hizo viral en Facebook. Cientos de usuarios compartieron la solicitud de información que publicaron en esa red social su familia y allegados.
El joven, de 21 años, había sido visto por última vez el lunes a la tarde en la esquina de Olazabal y Estrada, en el barrio Lambertuchi. Había salido del trabajo para hacer una compra, según trascendió.
Desde entonces no se supo más nada sobre él. Su familia hizo la denuncia policial en la comisaría Escobar 1ra y la publicación con la foto del rostro del joven circuló profusamente en Facebook.
Durante tres angustiantes días sus seres queridos no tuvieron ninguna novedad de su paradero, hasta que el jueves se conoció la noticia que nadie deseaba. El joven se había suicidado.
El cuerpo de Huallata Vilacagua apareció sin vida en un campo privado ubicado en las calles Olazabal y Corrientes, muy cerca de donde había sido visto por última vez. “Se ahorcó. Estaba colgando de un árbol, con un cable gris anudado a su cuello”, contaron fuentes policiales a El Día de Escobar.
“Familiares de la víctima manifestaron que el joven se encontraba en estado depresivo y angustiado, como así también que consumía pastillas”, amplió la misma fuente investigativa.
La noticia causó conmoción en el barrio Lambertuchi y especialmente en la colectividad boliviana, a la que pertenece su familia. Sus padres, José Luis Huallata Merasque y Mirian Velacahua Soto, y su hermana, Soledad Huallata, recibieron innumerables muestras de afecto y condolencias ante este doloroso trance.
El velorio del joven se realizó el viernes en la sala de reuniones de la Asociación Boliviana de Escobar. Al día siguiente recibió cristiana sepultura en el cementerio municipal de la ciudad.
Prevención y asistencia al suicida
Frente a la sospecha de que alguien pueda tener pensamientos suicidas o ante las señales que indiquen que está en riesgo, los especialistas en salud mental consideran fundamental buscar ayudar en algún servicio especializado en la materia.
Además, para las personas en crisis existen líneas de atención telefónica que brindan orientación de forma anónima y gratuita.
El Centro de Atención al Suicida (CAS) atiende 18 horas diarias, de forma anónima, gratuita y voluntaria. La técnica que utiliza es la “escucha activa”, con intervenciones orientadas a que el consultante hable.
La línea 135 funciona llamando desde CABA o el Gran Buenos Aires. Desde el resto del país la asistencia telefónica gratuita se realiza al (011) 5275-1135 o al 0800-345-1435. A su vez, en la provincia de Buenos Aires, se puede llamar a la Subsecretaría de Salud Mental: 0800-222-5462.
A nivel local, la atención y el tratamiento de estas situaciones se da en el Hospital Municipal de Salud Mental y Adicciones Papa Francisco, sito en la esquina de las calles Travi y Pellegrini, en Belén de Escobar. Su línea telefónica es (0348) 443-0544.