Federico Pecchia despidió el año con un show lleno de ritmos en el teatro Seminari

Ante una nutrida platea y con varios artistas invitados, el cantautor garinense desplegó durante dos horas el surtido repertorio de sus dos trabajos discográficos.

El cantautor garinense repasó las canciones de sus dos primeros trabajos discográficos y ya prepara el tercero.

Al igual que en 2012, el compositor y cantante garinense Federico Pecchia (29) despidió el año en el teatro Seminari este viernes a la noche, con un show que contó con la presencia de varios artistas invitados y una muy buena cantidad de espectadores.

El recorrido por un repertorio de más de 15 canciones, que incluyó temas de su último disco De Acordes y Flores y adelantos del próximo CD, arrancó con la interpretación de Miedo y Madre del Paco.

El espectáculo fue un espejo de lo que es su discografía, con canciones de géneros tan variados y disímiles como el tango, folclore, son cubano, chacareras, baladas y ritmos latinoamericanos, combinando líricas románticas y obras clásicas del cancionero popular, como la entrañable Adiós Nonino.

“Los artistas tenemos la obligación de decir las cosas que pasan en la sociedad. Falta muchísimo para que sea un sistema igualitario, donde todos comamos y tengamos lo mínimo indispensable para vivir y sentirnos dignos”, expresó Pecchia antes de materializar su fuerte crítica social con Caja Sonora, una de las canciones que simboliza el profundo sentido humanista que cruza toda su obra.

El joven músico garinense estuvo acompañado por Joaquín Peduzzi en piano y coros, Martín Koiffman en bajo y coros y Ezequiel Ferraro en coros, batería y percusión. Además, durante el show hubo varios invitados especiales: el grupo folclórico Señales de la Tierra, ganador del Pre Cosquín en Buenos Aires e integrado por docentes de la orquesta municipal Tunquelén; la solista Polly Rovel y el grupo tropical Lo que Faltaba, de Loma Verde.

El grupo folklórico Señales de la Tierra y la banda tropical Lo que Faltaba acompañaron a Pecchia en el escenario.

La parte final del show de Pecchia estuvo signada por los géneros más bailables. Primero por el folclore, con cuatro chacareras al hilo, entre ellas una versión instrumental de la reconocida Corazón Verdugo y la Chacarera de la Forestación, está última creada en el marco de la campaña “30.000 árboles por la Memoria”. Segundo por los ritmos caribeños, influenciado por sus viajes a Cuba, como Desde el mismo centro de la Flor, corte de difusión de su última producción, y Ojalá que llueva café.

Por último, con cumbias para terminar bien arriba la noche. La colombiana El Campanero, de la mano de los chicos de Lo que Faltaba, Baboso argentino, La Negra Tomasa y Sin redención ni castigo (El Curioso), estas últimas con el saxofonista Mariano “La Bomba” Luraschi acompañando a la formación cuatripartita para poner así el broche de oro a un show sumamente aplaudido.

“Para escribir canciones uno se toma un tiempo, piensa y luego encuentra las palabras, pero para lo que te pasa después de un show de dos horas a veces no aparecen y no sabes cómo explicarlo”, afirmó el artista, ya en camarines, a EL DIA de Escobar, agotado pero feliz, tanto por la velada en el Seminari como por un 2013 al que definió como “sumamente positivo” y en el que pudo darse el gusto de cantar juntó a Teresa Parodi y Guillermo Fernández.

En cuanto a los objetivos para 2014, adelantó: “Todavía queremos seguir rodando un poco el segundo disco porque sentimos que hay canciones que recién están empezando a circular, pero ya grabamos la música y el canto del tercero y ahora estamos empezando a mezclar y remasterizar la última parte. Me encantaría tenerlo grabado antes de fin de año”, concluyó.

Por Damián Fernández

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