Una triste noticia recorrió este martes, desde la mañana, las redes sociales: el fallecimiento de Héctor Nieves (79), fundador de NyM, Computación y Suministros, un clásico de Belén de Escobar, pionero y líder en el rubro. Además de comerciante, era amante de la pesca e hincha fanático de Vélez Sarsfield.
Nieves tenía problemas de salud y había estado internado durante algunas semanas. Su velorio se realizó en una cochería de la avenida San Martín, entre la mañana y el mediodía, en una ceremonia íntima para su familia y las personas más allegadas. El negocio, manejado por su hijo Guillermo y su nieta Candela, permaneció cerrado por duelo.
Nacido el 20 de diciembre de 1945 en Colón, provincia de Entre Ríos, el mes que viene hubiera cumplido 80 años. Llegó a Belén de Escobar de joven, hace 58 años, y se quedó para siempre. Fue la ciudad que eligió para vivir y formar su familia junto a Elba, su señora.
En 1971 se recibió de programador de máquinas, mientras trabajaba en una fábrica de Munro. A través de un aviso publicitario se enteró que se dictaban cursos en el barrio de Once, y allí fue, tres veces por semana, para aprender el oficio que tanto lo atraía.

Después entró a la legendaria empresa Hughes Tool Company, trabajando en el área de informática, donde estuvo cinco años. Hasta que un día vio un local en la calle Belgrano, se entusiasmó, lo alquiló y con muy poco presupuesto abrió sus puertas. Era el año 1988.
“En Escobar no había negocios de informática. Yo apuntaba a las empresas, porque en las casas casi no había PC en esa época. Arranqué en Belgrano 567, un local chico. Costó mucho al principio, pero las cosas fueron caminando. Con el tiempo alquilamos el de al lado y después otro local más. En uno estaba el depósito, en otro el taller y en el tercero, venta y exhibición”, contaba años atrás en una entrevista con DIA 32.
En 2001 NyM se trasladó a la esquina donde aún se encuentra, en Tapia de Cruz y Belgrano, con una gran cartera de clientes. “Nunca hubiera imaginado estar tanto tiempo, creía que nos podía ir bien, pero nada más. Mi mayor orgullo es que empezamos con mi señora, después siguió Guillermo con su mujer y ahora están sus hijos, Candela y Francis”, sostenía Héctor, feliz por la dinastía comercial.
“El secreto es la atención y el cumplimiento. Siempre quise seguir el ejemplo de IBM, salvando las distancias. Cuando abrí me decían que estaba loco y que me cagaría de hambre. ¿Si fui un visionario? Sí, pero no fue casualidad. Lo tenía en mente desde siempre”, confesaba, cuando hablaba del éxito del negocio y el prestigio ganado.

Fanático de Vélez Sarsfield, iba a ver al “Fortín” cada vez que podía. Era socio vitalicio del Club de Pescadores de Escobar y tuvo programas de radio en distintas emisoras locales, hablando de pesca, turismo y pasando música. Tras una vida intensa de trabajo, estaba jubilado y le gustaba viajar cada vez que podía, conocer nuevos lugares.
Un comerciante pionero en el rubro de informática, que tuvo visión de futuro y le dejó el legado a su familia.

















Se nos fue una excelente persona. Nuestros sentidos pésames a sus seres queridos.
Dios los fortalezca portan lamentable pérdida. Alberto Ratto y flia
Un fuerte abrazo para toda la familia!
Tuve el honor de conocerlo, muy buena persona.
un gran gomia, fuerte abrazo fraterno a su familia………