Escobar, sitiado por un impresionante reclamo de trabajadores de la línea 60

portada La movilización adquirió mayor dimensión por el violento asalto a un chofer, al que le amputaron un dedo. Pero ya estaba prevista para reclamar contra el trabajo en negro en la línea 720.

corte

La ruta provincial 25, en el cruce con Panamericana, cortada en horas del mediodía.

Trabajadores de la empresa MONSA (Micro Ómnibus Norte Sociedad Anónima), que comanda todos los ramales de la línea de colectivos 60, realizaron este jueves una impresionante protesta en reclamo de seguridad, luego de que en horas de la madrugada un chofer sufriera un violento asalto en la terminal de Belén de Escobar.

Durante la manifestación, que comenzó a media mañana, los conductores inundaron la ciudad con decenas de unidades, interrumpiendo el tránsito en las arterias céntricas. Tomaron el hall del Palacio Municipal y el salón del Concejo Deliberante, al no recibir respuestas de las autoridades a sus reclamos. Como reacción, decidieron interrumpir el tránsito sobre las rutas 25 y 26, bajo los puentes de la autopista Panamericana.

Pese a que el ataque al chofer focalizó el reclamo de seguridad, los manifestantes también apuntaron que la movilización estaba prevista desde el día anterior para exigir medidas contra la línea 720, operada por MOTSA (Micro Ómnibus Tigre Sociedad Anónima), a la que acusaron de tener a su personal bajo precarias condiciones.

Un hachazo en el dedo

Alrededor de las 4.30 de la madrugada de este jueves 10, al arribar a la terminal de ómnibus de Belén de Escobar un colectivero de la línea 60 fue violentamente asaltado por tres pasajeros que fingían estar dormidos.

“Lo llevaron a un lugar oscuro y le pidieron la llave para robar el dinero, pero nosotros no llevamos llave. Cuando vieron esta situación sacaron un bolso con herramientas, pero como no encontraban la caja arriba de la unidad, empezaron a golpearlo, le robaron el celular y la billetera. Después hubo un forcejeo, le agarraron la mano y con un hacha le amputaron un dedo”, explicó a la prensa un compañero del chofer asaltado.

La víctima recibió las primeras curaciones en el hospital Erill de Escobar y luego fue trasladada a un sanatorio de Vicente López.

La ciudad, sitiada

Los manifestantes, en las afueras del Palacio Municipal.

Los manifestantes, en las afueras del Palacio Municipal.

Después de concentrarse en la terminal que la línea 60 tiene en Ingeniero Maschwitz, los choferes anunciaron un cese de actividades en todos los ramales en señal de solidaridad con el compañero herido. A la vez, decidieron movilizarse en caravana hasta Belén de Escobar, donde cortaron las principales calles céntricas y se dirigieron hasta las puertas de la Intendencia.

Tras superar la débil resistencia policial que intentó impedir que entraran al Palacio Municipal, los choferes coparon el hall y un grupo de delegados se subió a una mesa para exponer sus consignas ante las cámaras y los micrófonos de la prensa nacional y local.

Hubo un infructuoso intercambio de palabras con el recién asumido secretario de Gobierno, Roberto Palau, y también duros cánticos contra el jefe comunal, que según sus voceros no se encontraba en Escobar. En busca de alguna respuesta convincente, fueron hasta el Concejo Deliberante, donde otra vez la policía falló en su intento de cerrarles el paso.

Los manifestantes tomaron las instalaciones del salón, se sentaron en las bancas y exigieron que los atienda el presidente Elio Miranda. Pero el que salió a poner su voz sobre el estrado fue el concejal Jesús Angioi, a quien abuchearon y le impidieron seguir hablando una vez que aclaró que recién entraba en funciones y que era concejal “del peronismo disidente”. Miranda, que estaba parado a dos pasos de Angioi, encaró hacia su despacho al ver que el clima estaba tenso.

Angioi reaccionó contra uno de los choferes que lo repudiaron.

Angioi reaccionó contra uno de los choferes que lo repudiaron.

A la salida de una reunión con algunos concejales, los choferes se declararon disconformes y anunciaron que cortarían la autopista, aunque terminaron cambiando de planes.

Malestar con los concejales

“Nosotros somos trabajadores y queremos una respuesta, no nos sirve la sanata. Estamos cansados de que nos vendan pescado podrido. La gente del Concejo Deliberante piensa que somos criaturas, pero nosotros no nos comemos ningún discurso”, arremetió Angel Perticaro, delegado de la 60.

“Queremos que nos garanticen seguridad y que se termine el trabajo en negro en la línea 720, de la cual una parte pertenece a (el intendente de Tigre) Sergio Massa”, añadió. Y ahí nomás reveló su hipótesis de que el ataque al chofer haya sido un mensaje de intimidación. “Nos resulta llamativo que un delincuente lleve un hacha para robar una caja expendedora de boletos, cuando cualquiera sabe que se abren con una masa y un cortafierros”, indicó.

delegado

Perticaro aclaró que se reclamaba por la inseguridad y contra la línea 720.

En ese marco, y pese a su pertenencia gremial, Perticaro cuestionó que “la UTA tendría que hacer mayor fuerza para terminar con el trabajo en negro”.

El planteo contra la precariedad laboral en MOTSA surge desde MONSA porque es su principal competidora en territorio bonaerense. Y Hugo Schvartznar, también delegado de la 60, amplió sobre este punto: “Esta movilización se iba a hacer igual por el tema de MOTSA, que trabaja fuera del convenio colectivo de trabajo, semiesclavizando al personal. Esto afecta a nuestros compañeros y nos perjudica porque los empresarios nos piden que si queremos competir y tener coches nuevos trabajemos como ellos. Pero nosotros no aceptamos que se nos negree”.

Schvartznar, en declaraciones a El Día de Escobar, puntualizó que el recorrido que MOTSA se adjudicaría desde Matheu al hospital Erill “se va a superponer con los que tienen las líneas 503 y 276. Pedimos que se derogue esa licitación y se dé prioridad a las empresas que trabajan por convenio”, señaló.

Cortes en los accesos

Dejada de lado la idea inicial de cortar la Panamericana, más que nada para no confrontar con la guardia de Infantería que ya estaba apostada sobre el kilómetro 50, los choferes interrumpieron con los colectivos el acceso por ruta 25, a la altura de la entrada a Belén de Escobar y luego también sobre la Colectora Oeste, frente al complejo Jumbo-Easy.

Finalmente, los manifestantes se dividieron para bloquear también la ruta 26, bajo el puente de la autopista, con el propósito de obstruir la circulación de los colectivos de MOTSA.

Los choferes resolvieron trasladar el corte hasta el acceso por la ruta provincial 26.
Los choferes resolvieron trasladar el corte hasta el acceso por la ruta provincial 26.

 

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