Dos animaciones compartieron el gran premio de “Escobar de Película”

“Cada año el festival va creciendo en diversidad y calidad”, afirmó el reconocido director de cine Juan Carlos Desanzo.

Dos cortometrajes de Capital Federal compartieron el premio mayor del séptimo festival de cine y video independiente “Escobar de Película”, en un fallo unánime del jurado que sorprendió a los espectadores y realizadores que concurrieron este domingo a la noche al teatro Seminari.
Dirigido por Juan Carlos Camardella, “Juan del Monte” (3’30’’) muestra las andanzas de un zorrito en el norte argentino tratando de cazar unas gallinas. Por su parte, “Copia A” (5’40’’), de Pablo Díaz y Gervasio Rodríguez Traverso, narra las aventuras y desventuras de un proyectorista, quien por azar descubre una original forma de conseguir placer. Los dos títulos fueron consagrados como los mejores en el rubro de animación y también compartieron el máximo galardón del certamen, en mérito al alto nivel de expresión artística y la impecable técnica empleada.
Como mejor película de ficción fue elegida “Un paciente en disminución” (11’), de Damián Slipoi (Capital Federal), por la originalidad de su temática y su excelente factura. Además, el film obtuvo una mención especial por las logradas actuaciones de su elenco. En documental, la ganadora fue “Señora… puede usted votar”, de Sonia Helman (Rosario), por la exhaustiva investigación que hace del voto de la mujer en Argentina.
El premio a la mejor película extranjera quedó para el español Lucas Figueroa, con “Porque hay cosas que nunca se olvidan” (13’), por el exacto tratamiento de una instancia infantil.
Entre las 23 películas finalistas, que se proyectaron durante toda la tarde del sábado, sólo hubo un cortometraje de origen local: un documental sobre la tarea social de la ONG “Luz, Esperanza y Pureza” de Garín, cuyo creador, Humberto Delmagro, se dio por feliz al haber recibido una mención especial del jurado.
Igual lauro se llevó Paula Asprella (La Plata) con “Viñateros del Río”, por la defensa que hace de quienes reasumen una tradición de trabajo.
La ceremonia de entrega de premios contó con la participación especial de la actriz y narradora escobarense Ana Padovani, quien realizó un homenaje a Niní Marshall con la interpretación de su personaje más recordado: Catita.
La palabra del jurado
Si hay dos aspectos que destacan a “Escobar de Película” en el circuito nacional de festivales de cortometrajes son la seriedad de su organización, a cargo del cineasta local Juan Carlos Villalba, y la incuestionable idoneidad de su jurado.
En esta séptima edición, el director Juan Carlos Desanzo y el profesor Francisco Acri estuvieron acompañados en la terna de jueces por el director Pablo Torre (reemplazó a Aníbal Di Salvo). Tres nombres cuyo criterio a la hora de premiar es garantía de ecuanimidad para los realizadores.
“El contenido general de este festival, para mi gusto, es mucho mejor de lo que hemos visto hasta ahora. Cada año que pasa el material va creciendo en diversidad y calidad”, aseveró Desanzo a El Día de Escobar. Acri adhirió a esta afirmación: “Se ven ideas y temas distintos, hay de todo, y las premiadas son de muy buena calidad”, señaló.
Torre también coincidió en que “el festival de Escobar está empezando a crecer” y resaltó la importancia de este tipo de concursos, a los que consideró “el gran motor para producir películas”. “Hay dos tipos de cineastas: los que hacen películas para convocar al público y los que hacen películas para ganar festivales. Y la verdad es que el buen cine a veces aparece en esta segunda instancia”, marcó.
Camardella y

Los ganadores del séptimo festival recibieron los premios durante la ceremonia que se realizó en el Seminari.

Dos cortometrajes de Capital Federal compartieron el premio mayor del séptimo festival de cine y video independiente “Escobar de Película”, en un fallo unánime del jurado que sorprendió a los espectadores y realizadores que concurrieron este domingo 15 al teatro Seminari.

Dirigido por Juan Carlos Camardella, “Juan del Monte” (3’30’’) muestra las andanzas de un zorrito en el norte argentino tratando de cazar unas gallinas. Por su parte, “Copia A” (5’40’’), de Pablo Díaz y Gervasio Rodríguez Traverso, narra las aventuras y desventuras de un proyectorista, quien por azar descubre una original forma de conseguir placer. Los dos títulos fueron consagrados como los mejores en el rubro de animación y también compartieron el máximo galardón del certamen, en mérito al alto nivel de expresión artística y la impecable técnica empleada.

Como mejor película de ficción fue elegida “Un paciente en disminución” (11’), de Damián Slipoi (Capital Federal), por la originalidad de su temática y su excelente factura. Además, el film obtuvo una mención especial por las logradas actuaciones de su elenco. En documental, la ganadora fue “Señora… puede usted votar”, de Sonia Helman (Rosario), por la exhaustiva investigación que hace del voto de la mujer en Argentina.

El premio a la mejor película extranjera quedó para el español Lucas Figueroa, con “Porque hay cosas que nunca se olvidan” (13’), por el exacto tratamiento de una instancia infantil.

Entre las 23 películas finalistas, que se proyectaron durante toda la tarde del sábado, sólo hubo un cortometraje de origen local: un documental sobre la tarea social de la ONG “Luz, Esperanza y Pureza” de Garín, cuyo creador, Humberto Delmagro, se dio por feliz al haber recibido una mención especial del jurado.

Igual lauro se llevó Paula Asprella (La Plata) con “Viñateros del Río”, por la defensa que hace de quienes reasumen una tradición de trabajo.

La ceremonia de entrega de premios contó con la participación especial de la actriz y narradora escobarense Ana Padovani, quien realizó un homenaje a Niní Marshall con la interpretación de su personaje más recordado: Catita.

La palabra del jurado


Juan Carlos Desanzo, Pablo Torre y Francisco Acri, los tres jurados.

Si hay dos aspectos que destacan a “Escobar de Película” en el circuito nacional de festivales de cortometrajes son la seriedad de su organización, a cargo del cineasta local Juan Carlos Villalba, y la incuestionable idoneidad de su jurado.

En esta séptima edición, el director Juan Carlos Desanzo y el profesor Francisco Acri estuvieron acompañados en la terna de jueces por el director Pablo Torre (reemplazó a Aníbal Di Salvo). Tres nombres cuyo criterio a la hora de premiar es garantía de ecuanimidad para los realizadores.

“El contenido general de este festival, para mi gusto, es mucho mejor de lo que hemos visto hasta ahora. Cada año que pasa el material va creciendo en diversidad y calidad”, aseveró Desanzo a El Día de Escobar. Acri adhirió a esta afirmación: “Se ven ideas y temas distintos, hay de todo, y las premiadas son de muy buena calidad”, señaló.

Torre también coincidió en que “el festival de Escobar está empezando a crecer” y resaltó la importancia de este tipo de concursos, a los que consideró “el gran motor para producir películas”. “Hay dos tipos de cineastas: los que hacen películas para convocar al público y los que hacen películas para ganar festivales. Y la verdad es que el buen cine a veces aparece en esta segunda instancia”, marcó.

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