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Objetivo. Benítez asegura que la meta de esta gestión de gobierno es «cambiar a Escobar».
El secretario de Infraestructura admite que su área está en deuda con los reclamos de los vecinos, pero se muestra optimista. “Trabajamos para mejorar la calidad urbana y que el distrito vaya adquiriendo identidad”, sostiene.
Más de una vez el intendente Ariel Sujarchuk reconoció públicamente que “la deuda en infraestructura es enorme” en todo el distrito. Y si bien todavía no se vislumbraron grandes cambios, quien de a poco está empezando a saldarla es la Secretaría de Infraestructura y Planificación, a cargo del ingeniero civil Diego Benítez (41), que recibió en su despacho a El Día de Escobar y ofreció un pantallazo general de la materia que históricamente más preocupa a los vecinos.
El estado en que recibieron al Municipio, las primeras metas cumplidas y las obras que están por venir fueron algunos de los temas que se trataron en el despacho de la calle Hipólito Yrigoyen, desde donde el equipo que dirige el malvinense egresado de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) elabora la teoría del programa integral de recuperación del espacio público, el “eje de la gestión” que está a punto de cumplir un año al frente de Escobar y cuya práctica empieza a verse reflejada en repavimentaciones, limpieza de arroyos y nuevas luminarias.
Más allá de las falencias que están a la vista, ¿en qué condiciones encontraron al distrito al iniciar la gestión?
Nos encontramos con un distrito que tenía una total carencia de planificación, donde no se podía acceder a muchos barrios, como el San Miguel de Maschwitz. Un distrito que tuvo un crecimiento exponencial de la población en los últimos quince años y que no fue acompañado por infraestructura ni por el mantenimiento de lo que había. Todos los barrios eran prácticamente impenetrables a nivel vial y, además, estaban carentes de iluminación. Era una conjunción terrible. La poca infraestructura que había estaba totalmente deteriorada.
¿Cuáles fueron las primeras medidas que se adoptaron para cambiar la situación? ¿Se logró mejorarla?
Nuestra primera preocupación fue generar accesos francos a los barrios. Es decir, poner las calles en condiciones para que pueda entrar una ambulancia, un remís, la Policía. Arrancamos haciendo bacheos en Belén de Escobar y Garín, y a pesar de los 5000 metros cuadrados que hicimos, todavía no solucionamos ni el 10% de todo el lío que hay en el distrito. Más allá de todo esto, se fueron ejecutando acciones que apuntaron a dar accesibilidad, ya sea a través de los conectores principales de las localidades, calles de tierra y pavimentadas. En este sentido, el primer logro que tenemos hoy es la concreción de las licitaciones para repavimentar las avenidas Villanueva (Maschwitz) y Belgrano (Garín), cuyas obras ya empezaron y tienen un plazo de seis meses.
Puesta en valor. La repavimentación de la avenida Belgrano realzará el centro comercial de Garín.
En ese sentido, ¿qué medidas se tomarán para afectar lo menos posible a la actividad comercial y el ya caótico tráfico vehicular de estas calles?
Toda obra genera trastornos y molestias a los vecinos. Pero lo que uno debe entender es que esto nos va a traer una mejora sustancial del acceso y la calidad urbana, que es para lo que estamos trabajando en todo el distrito. Con esta obra se van a beneficiar todos los comerciantes. Si se quiere, vamos a tener un centro comercial a cielo abierto, con veredas unificadas y un ordenamiento del tema hidráulico, que hoy es un lío porque los badenes no tienen pendientes y el agua se acumula y rompe el asfalto. Igual, somos conscientes de que el comercio tiene que seguir trabajando y la gente circulando, por eso están previstos desvíos, se trabaja por tramos y nunca se corta el tránsito peatonal. Se están viendo todas y cada una de estas cuestiones en cada punto particular, porque son distintos.
Recientemente se anunció la remodelación de la plaza San Martín y de los predios que rodean a las estaciones de Escobar y Garín. ¿En qué consisten y cuándo empezarán a ejecutarse?
La plaza San Martín se pensó como una plaza fuertemente cívica. Se trata de una puesta en valor con cambio de luminarias y solados y la colocación de un sistema de riego por aspersión para ordenarla definitivamente y que pueda automantenerse. Las obras comenzarían en el primer trimestre de 2017.
Por otro lado, ¿en que quedó la reconstrucción del puente de La Arenera, que fue roto en julio del año pasado y cuyo arreglo se anunció hace ya cinco meses?
En los próximos días se van a iniciar las obras. Cabe decir, que todas estas acciones son producto de convenios con distintos emprendedores, cosa que fue logrando el Intendente. Más o menos, tenemos unos $125 millones aportados y la idea es que los privados hagan obras para solucionar problemas que son trascendentales en nuestro distrito.
Teniendo en cuenta este balance del primer año de gestión y todo lo que aún falta por hacer, ¿cuáles son sus expectativas para lo que viene?
Como profesional tengo muchísimas expectativas. Desde lo técnico, teníamos metas propuestas hasta diciembre. Hay cosas que pensamos que no íbamos a poder hacer o que no íbamos a llegar. Hoy te puedo decir que las superamos ampliamente. Acá tenemos una incubadora con profesionales que están trabajando constantemente para presentar proyectos en Provincia y Nación, y para responder desde lo técnico. El Intendente apunta a cambiar Escobar y nosotros estamos totalmente dispuestos a hacer nuestro aporte técnico para poder realizarlo. Estamos haciendo muchísimas gestiones para que Escobar cuente con toda la infraestructura vial y de desagües pluviales como para empezar a dejar impronta, y que vaya creciendo y adquiriendo identidad.
Por los barrios. El funcionario participa de recorridas junto al intendente para dialogar con los vecinos.
Por Damián Fernández
