Detienen al último prófugo por el asesinato de Matías Berardi

Está acusado de ser el autor del disparo que mató al joven. La policía también lo vincula con otros dos homicidios.

Gabriel Raúl Figueroa López era el último sospechoso prófugo acusado por su presunta participación en el secuestro y asesinato del joven estudiante Matías Berardi, de 17 años.
Al presumir que la policía lo seguía, eligió el parque de diversiones junto a la Basílica de Luján como lugar de encuentro con su familia. Allí, rodeado de gente, se sentía seguro. Sabía que la policía no dispararía en medio de la multitud.
Además del caso Berardi, Figueroa, de 26 años, era buscado por su supuesta participación en los homicidios de Germán Alejandro Bustamante, integrante de la banda Los Gardelitos, y del hijo de un policía bonaerense.
Este domingo 8, a las 17.30, los policías de la Delegación de Investigaciones de Zárate-Campana encontró a Figueroa en medio de la multitud que concurrió al parque de diversiones. Estaba en la calesita con su hijo, de 6 años. Allí se quedó durante media hora.
Más de veinte policías vestidos de civil seguían sus movimientos y los de su mujer, embarazada de ocho meses.
Minutos después de las 18, el sospechoso de ser el presunto autor material del asesinato del disparo que mató a Berardi en un descampado de Campana se despidió de su mujer y de su hijo. Se sentó en un banco y allí lo detuvo la policía. No se resistió.
Este lunes Figueroa será indagado por el juez federal de Zárate-Campana, Adrián González Charvay, por su presunta participación en el secuestro y asesinato de Berardi.
Será el comienzo del derrotero de Figueroa por los tribunales. En los días siguientes será interrogado por un fiscal de Boulogne, por la supuesta vinculación con el homicidio del mencionado Bustamante, quien fue asesinado a fines de 2009 en la villa Santa Rita, durante un frustrado secuestro.
El operativo policial realizado en Luján resultó ser el corolario de una investigación que comenzó el 28 de septiembre de 2010, a partir del hallazgo del cuerpo de Matías Berardi en un descampado, situado a 200 metros de la ruta 6, en Campana. Ese día, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ordenó la creación de un grupo especial para capturar a los secuestradores y asesinos del joven estudiante.
Una salida fatal
El joven había sido secuestrado el 28 de septiembre pasado, cuando bajó de la combi que lo trasladó desde un boliche de la zona de la Costanera Norte, al que concurrió a una fiesta organizada por un grupo de alumnos del colegio. Berardi descendió de la combi en el cruce de la ruta 26 y la Panamericana, en Ingeniero Maschwitz.
A las 6.20, los padres de Matías recibieron el primer llamado extorsivo. A las 20.20 se concretó la segunda comunicación. Al día siguiente, el cuerpo de Matías fue hallado con un balazo en la espalda en Campana. Había estado cautivo en una herrería de Benavídez. Logró escapar y correr 300 metros para pedir auxilio. Nadie lo escuchó. Los secuestradores lo recapturaron y lo mataron.
Todos están presos
Gabriel Figueroa se convirtió en el décimo sospechoso apresado por su vinculación con el asesinato de Matías Berardi. Ya habían sido detenidos Richard Souto, su esposa, Ana Cristina Moyano, su hija, Jennifer Stefania Souto; su cuñada, Celeste Moyano; Néstor Facundo Maidana Calveira; Federico Maidana Calveira, Elías Emanuel Vivas y una chica de 17 años.

Matías Berardi fue asesinado el 28 de septiembre de 2010.

Gabriel Raúl Figueroa López era el último sospechoso prófugo acusado por su presunta participación en el secuestro y asesinato del joven estudiante Matías Berardi, de 17 años.

Al presumir que la policía lo seguía, eligió el parque de diversiones junto a la Basílica de Luján como lugar de encuentro con su familia. Allí, rodeado de gente, se sentía seguro. Sabía que la policía no dispararía en medio de la multitud.

Además del caso Berardi, Figueroa, de 26 años, era buscado por su supuesta participación en los homicidios de Germán Alejandro Bustamante, integrante de la banda Los Gardelitos, y del hijo de un policía bonaerense.

Este domingo 8, a las 17.30, los policías de la Delegación de Investigaciones de Zárate-Campana encontró a Figueroa en medio de la multitud que concurrió al parque de diversiones. Estaba en la calesita con su hijo, de 6 años. Allí se quedó durante media hora.

Más de veinte policías vestidos de civil seguían sus movimientos y los de su mujer, embarazada de ocho meses.

Minutos después de las 18, el sospechoso de ser el presunto autor material del asesinato del disparo que mató a Berardi en un descampado de Campana se despidió de su mujer y de su hijo. Se sentó en un banco y allí lo detuvo la policía. No se resistió.

Este lunes Figueroa será indagado por el juez federal de Zárate-Campana, Adrián González Charvay, por su presunta participación en el secuestro y asesinato de Berardi.

Será el comienzo del derrotero de Figueroa por los tribunales. En los días siguientes será interrogado por un fiscal de Boulogne, por la supuesta vinculación con el homicidio del mencionado Bustamante, quien fue asesinado a fines de 2009 en la villa Santa Rita, durante un frustrado secuestro.

El operativo policial realizado en Luján resultó ser el corolario de una investigación que comenzó el 28 de septiembre de 2010, a partir del hallazgo del cuerpo de Matías Berardi en un descampado, situado a 200 metros de la ruta 6, en Campana. Ese día, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ordenó la creación de un grupo especial para capturar a los secuestradores y asesinos del joven estudiante.

Una salida fatal

El joven había sido secuestrado el 28 de septiembre pasado, cuando bajó de la combi que lo trasladó desde un boliche de la zona de la Costanera Norte, al que concurrió a una fiesta organizada por un grupo de alumnos del colegio. Berardi descendió de la combi en el cruce de la ruta 26 y la Panamericana, en Ingeniero Maschwitz.

A las 6.20, los padres de Matías recibieron el primer llamado extorsivo. A las 20.20 se concretó la segunda comunicación. Al día siguiente, el cuerpo de Matías fue hallado con un balazo en la espalda en Campana. Había estado cautivo en una herrería de Benavídez. Logró escapar y correr 300 metros para pedir auxilio. Nadie lo escuchó. Los secuestradores lo recapturaron y lo mataron.

Todos están presos

Gabriel Figueroa se convirtió en el décimo sospechoso apresado por su vinculación con el asesinato de Matías Berardi. Ya habían sido detenidos Richard Souto, su esposa, Ana Cristina Moyano, su hija, Jennifer Stefania Souto; su cuñada, Celeste Moyano; Néstor Facundo Maidana Calveira; Federico Maidana Calveira, Elías Emanuel Vivas y una chica de 17 años.

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