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Con una mirada entre irónica y tierna, Al final las tragedias no mejoran a nadie combina humor ácido, sensibilidad y crítica social para hablar del duelo, el deseo y las segundas oportunidades. La obra, escrita y dirigida por Julieta Cayetina, se presentará este viernes 24 de octubre en el teatro Seminari.
¿Qué pasa cuando el dolor se vuelve rutina y la vida parece haberse detenido? Berta y Luisa, dos viudas de barrio que sobreviven entre partidas de canasta, chismes y funerales, reciben una herencia tan absurda como transformadora: un hotel rutero en ruinas. Ese inesperado giro marcará el comienzo de una historia tan disparatada como conmovedora.
En escena, tres actrices de lujo dan vida a este trío femenino. Graciela Stefani y Miriam Odorico interpretan a Berta y Luisa, dos mujeres atrapadas entre la soledad y la costumbre. La llegada de Cecilia -encarnada por Dalma Maradona-, una joven embarazada que irrumpe en sus vidas, las enfrenta a sus propios prejuicios y las invita a redescubrirse.
A partir de esa convivencia forzada, surgen preguntas tan simples como profundas: ¿se puede volver a empezar después de tanto dolor? ¿Hay lugar para el deseo en la madurez? ¿Qué ocurre cuando la vida insiste en sorprendernos?.
El texto de Julieta Cayetina brilla por su equilibrio entre el drama y la comedia. Con diálogos ágiles y situaciones absurdas, logra que el público ría, se conmueva y se identifique con los personajes, en una puesta que transita entre la ternura y la ironía.
La presencia de Dalma Maradona, hija del recordado futbolista Diego Armando Maradona, suma atractivo a una propuesta que emociona y divierte por partes iguales.
Al final, las tragedias no mejoran a nadie se presentará este viernes 24 de octubre, a las 21, en el teatro Seminari (Mitre 451, Belén de Escobar). Las entradas están disponibles en la boletería de la sala y a través de su sitio web, con un valor de $27.000.
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