Un impactante accidente de tránsito ocurrió este miércoles a la mañana a la altura del kilómetro 53.500 de la autopista Panamericana, en sentido a la Ciudad de Buenos Aires. El siniestro involucró a tres vehículos, uno de los cuales volcó, generando momentos de tensión y un importante operativo de asistencia por parte de los servicios de emergencia.
El episodio tuvo lugar alrededor de las 6.20, en jurisdicción perteneciente a la localidad de Loma Verde. Según informaron fuentes policiales a El Día de Escobar, el accidente se desencadenó cuando un Chevrolet Meriva intentó esquivar a un Toyota Corolla, cuyo conductor estaba detenido en la banquina cambiando un neumático.
Si bien la conductora del Meriva pudo evitar el impacto con el Corolla, su maniobra hizo que un Toyota Rav4 la impactara desde atrás. A causa de la colisión, el vehículo utilitario deportivo volcó espectacularmente sobre el carril rápido de la autovía.
El brusco choque alertó de inmediato a los conductores que circulaban por la zona. Los primeros reportes al 911 activaron un rápido despliegue de los servicios de emergencia. Así, en cuestión de minutos se acercaron al lugar móviles del Comando de Patrullas de Escobar, bomberos voluntarios y dos ambulancias del SAME para asistir a los involucrados.

El conductor del Toyota Rav4 era un joven de 21 años llamado Nicolás Rohaly, en tanto que el Chevrolet Meriva estaba al mando de Celeste Beatriz Orteg Acosta, de 28. Por su parte, el conductor del Corolla, que cambiaba un neumático al costado de la Panamericana, tiene 23 años y se llama Jairo Alexander Castillo Mota (23).
A pesar de la violencia del impacto y la peligrosidad del vuelco, los ocupantes de los tres vehículos sufrieron solo golpes y escoriaciones leves. El personal médico evaluó a los jóvenes conductores y determinó que ninguno requería traslado a un centro de salud.
El tránsito en la Panamericana se vio afectado, con demoras en la circulación hacia la Ciudad de Buenos Aires. Personal de seguridad vial trabajó para señalizar el área y orientar a los conductores, mientras los servicios de emergencia realizaban su tarea en la escena del choque.
Este accidente, que por fortuna no tuvo consecuencias peores, vuelve a poner en primer plano la necesidad de utilizar balizas y señales de advertencia adecuadas al detenerse en la banquina, ya que cualquier descuido puede derivar en situaciones de alto riesgo como la ocurrida esta mañana.