Dos llamados al 911 que alertaban sobre la supuesta presencia de un artefacto explosivo obligaron a evacuar la planta baja del establecimiento. La tensión duró una hora y media, hasta que se comprobó que era mentira.
Dos llamadas al 911 alertando sobre la supuesta presencia de un artefacto explosivo generaron momentos de revuelo y tensión este lunes a la tarde en el hospital provincial Enrique Erill, pero finalmente se comprobó que era una falsa alarma.
Por precaución, la planta baja del edifico fue evacuada, mientras que expertos en explosivos recorrieron cada rincón sin encontrar ningún elemento de peligro. Así, al cabo de 90 minutos el hospital pudo retomar su actividad con normalidad, a la vez que se restableció la circulación vehicular en la avenida Tapia de Cruz y calles aledañas.
También se desplazaron rápidamente al lugar efectivos de la Comisaría Escobar 1ra, con el comisario Martín Sorgue a la cabeza; tres móviles de Defensa Civil, dos dotaciones del cuartel de Bomberos Voluntarios y personal de la Secretaría de Seguridad.
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