Amplio rechazo a la protesta policial en la quinta presidencial de Olivos

Funcionarios, dirigentes y entidades escobarenses y de la zona condenaron al unísono la presencia de efectivos de la Policía Bonaerense, uniformados, con patrulleros y armas, frente a la residencia oficial del presidente Alberto Fernández.

Desafiantes. Cientos de uniformados se apostaron este miércoles en la puerta de la residencia presidencial.

Funcionarios, dirigentes y entidades escobarenses y de la zona condenaron la presencia de efectivos de la Policía Bonaerense, uniformados, con patrulleros y armas, frente a la residencia oficial del presidente Alberto Fernández.

Las inquietantes imágenes que se vieron este miércoles en la quinta presidencial de Olivos, rodeada de efectivos de la Policía Bonaerense uniformados y portando sus armas, generaron un casi unívoco rechazo de diversos sectores de la dirigencia, no sólo a nivel nacional sino también en el partido de Escobar.

Una de las primeras voces que se alzó en contra del levantamiento policial fue la del intendente Ariel Sujarchuk: “No se pueden tolerar reclamos salariales con armas y patrulleros”, afirmó, sin poner en tela de juicio la legitimidad de las exigencias (ver nota acá).

El jefe del bloque de senadores provinciales de Juntos por el Cambio, Roberto Costa, también condenó el modus operandi de los policías que plantaron bandera en Olivos. “Deslegitima un reclamo justo”, sostuvo el legislador escobarense. E indicó que “el diálogo es el camino y las partes deben trabajar con responsabilidad para resolver el conflicto”.

La saliente defensora del Pueblo de Escobar, Rocío Fernández, se sumó al repudio generalizado a través de un comunicado de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA), de la que es secretaria. “Las conflictividades, sean cuales fueren, siempre deben resolverse con responsabilidad y racionalidad, en particular cuando el origen del conflicto surge de fuerzas de seguridad. Nunca más a las presiones y a la prepotencia violenta frente a las instituciones de la República”, reza el texto.

El secretario de Gobierno del Municipio, Javier Rehl, también se mostró muy crítico del accionar policial: “Desafiantes como nunca se los vio desde la recuperación democrática, la Policía Bonaerense está sublevada al poder institucional rodeando la Quinta de Olivos, la Casa de Gobierno Bonaerense y en estado de alerta en varios lugares más, bajo la excusa de un reclamo salarial”, arremetió en Twitter.

En su publicación, el funcionario compartió imágenes de algunas consignas y carteles que pudieron verse en la manifestación que más de medio centenar de policías realizaron este miércoles a la tarde en la plaza de Escobar (ver nota acá). «No hay lugar para tibios», «Más calientes que nunca», «Plata y miedo nunca tuve» y otras de similar tenor.

El bloque de concejales del Frente de Todos, en tanto, calificó de “incomprensibles” las formas del reclamo policial. “Exhortamos a resolver este conflicto a través de los canales institucionales que corresponden, sin incitaciones a la violencia ni proclamas desestabilizadoras”, expresó la bancada oficialista en un comunicado.

El consejo directivo del Colegio de Abogados de Zárate-Campana, al que pertenece Escobar, también manifestó su “preocupación” ante los acontecimientos. “En nombre de los valores democráticos con los que estamos comprometidos, manifestamos nuestro apoyo a las autoridades democráticamente elegidas”, afirmó la entidad.

Por su parte, la regional Escobar-Campana-Zárate de H.I.J.O.S. fustigó el método de presión de la Policía Bonaerense y habló de “maniobras de extorsión, apriete y conmoción”. “Estos no son actos democráticos. Estamos en presencia de delitos de sedición, tipificados en el Código Procesal Penal”, afirmó la organización de derechos humanos.

Por Alejo Porjolovsky

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