Sr. Director
Ciro D. Yacuzzi
De mi consideración:
La calle Boote, que nace en la Colectora Oeste a la altura 55.500 de Panamericana, y termina a casi 4 kilómetros, en el barrio cerrado “San Sebastián”, ya en el municipio de Pilar, no da más.
No está preparada para la cantidad de tránsito que la utiliza, cualquier día laboral, entre las 7 y las 8 de la mañana, más de 120 vehículos, entre autos, motos, camiones y bicicletas, y más de 150 peatones, la mayoría niños, llegan a la parada de colectivos o cruzan por la pasarela rumbo a las escuelas.
Como no tiene veredas, y las banquinas están en estado deplorable, con verdaderos lodazales que tardan en secarse después de las lluvias, los peatones debemos utilizar la calzada, encomendarnos a una media docena de dioses para que nos esquiven los siempre apurados conductores y no terminemos enchastrados cuando los autos pisan un bache con agua.
No es difícil comenzar a solucionar el problema: los primeros 100 metros, desde la Colectora hasta la curvita de la capilla, hay lugar para hacer dos veredas, justamente en el lugar donde más se concentra el problema.
Después, entre Congreve y Old Man, se deben arreglar las banquinas, y de un lado hacer una vereda de material.
Otro problema, que no disminuye con los pozos, es la excesiva velocidad que desarrollan muchos automovilistas. Claro que a quien conduce a 100 por Colectora, donde la máxima es 40 k/ph, no se le puede pedir que no vaya a 80 donde la máxima debería ser 20.
Quiero manifestar que en los últimos años se ve una fuerte presencia municipal en la flamante localidad, y la atención de los delegados Lesini y Rivero, pero en el caso específico al que me refiero, la calle Boote, los ciudadanos nos sentimos abandonados.
Jorge Bonfanti (Loma Verde)