No quedó nada: Un voraz incendio destruyó la papelera más antigua de Garín

El local ubicado en la esquina de Ayacucho y Fournier, a dos cuadras de la estación, ardió en llamas durante la madrugada. Los bomberos trabajaron tres horas para poder sofocarlo. Los dueños sospechan que fue intencional.

Destrucción total. Las llamas no dejaron nada a su paso, aunque los bomberos pudieron evitar que se propaguen.

El local ubicado en la esquina de Ayacucho y Fournier, a dos cuadras de la estación, ardió en llamas durante la madrugada. Los bomberos trabajaron tres horas para poder sofocarlo. Los dueños sospechan que fue intencional.

Por razones que aún tratan de establecerse, este martes a la madrugada se prendió fuego por completo un histórico negocio de la ciudad de Garín.

Las sirenas de los bomberos voluntarios interrumpieron el habitual silencio nocturno pasadas las 3 de la mañana, luego de recibir un llamado de urgencia por un incendio en un comercio céntrico. El lugar en cuestión se trataba de la papelera ubicada en la esquina de las calles Ayacucho y Fournier, a dos cuadras de la estación, el negocio del rubro más antiguo de la localidad.

Cuatro dotaciones de bomberos trabajaron durante tres horas para sofocar las intensas lenguas de fuego, que se propagaran rápidamente por el amplio local debido a la gran cantidad de productos inflamables, en particular papel y plástico.

Si bien las llamas arrasaron con todo, la situación podría haberse vuelto mucho más peligrosa: arriba del local se encuentra la casa de los dueños del negocio y también hay varios departamentos de alquiler.

Afortunadamente, el rápido accionar bomberil evitó que el fuego alcance a estos inmuebles, los cuales estaban habitados, pero fueron desalojados de inmediato.

Desde el cuartel de Garín dijeron desconocer las causas del voraz incendio. “Eso, si no va un perito, es muy difícil de establecer”, expresó una de sus autoridades a El Día de Escobar.

Los propietarios, en cambio, sospechan de un ataque intencional, según pudo saber este portal. Asimismo, trascendió que el negocio no tendría un seguro para cubrir los gastos originados por este tipo de incidentes.

Por lo pronto, la única certeza es que las pérdidas materiales fueron totales y la histórica papelera de Garín ya no existe más.

Por Damián Fernández

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