El Jefe Departamental de la Policía Bonaerense asistió por primera vez este miércoles a una reunión del Foro Vecinal de Seguridad de Escobar, ante el que se comprometió a solicitar refuerzos de Caballería para vigilar las casi intransitables calles del barrio Lambertuchi.
Al retirarse del encuentro, que se realizó en la Cámara de Comercio, el comisario mayor Mario Caballero señaló en declaraciones a este medio que el Foro de Escobar “está muy bien organizado” y destacó que su presidente, Juan Butori, “es una persona muy especial, que se preocupa y se ocupa de la seguridad de los vecinos”.
Dando vuelta la hoja, y a pedido de El Día de Escobar, el funcionario se refirió luego a la situación de Maquinista Savio, donde algunos sectores permanecen movilizados tras el asesinato del joven Mauro Rajoy, ocurrido el miércoles 17. En ese sentido, Caballero sentenció que su decisión de relevar al comisario Darío Rivero se basó en que “le faltó cintura”.
“Aparte de trabajar operativamente, hoy en día el comisario tiene que conducir, controlar el personal, los móviles y tener un acercamiento a la comunidad. Necesitamos un policía multifacético, no solamente un hombre que esté adentro y que no atienda a los requerimientos de los vecinos”, señaló Caballero.
Pero el jefe policial de Zárate-Campana profundizó aún más en la cuestión: “Yo lo traje al comisario Rivero de la zona de San Martín. Estábamos muy conformes con él, es un hombre trabajador, una buena persona y operativamente andaba bien, pero no tuvo la cintura para cambiar algunos diagramas de seguridad. Se equivocó en varias cosas y yo no me puedo dar el lujo de andar dando vueltas. Mi forma de conducir es expeditiva. Si se ve un error, hay que subsanarlo”.
Si bien reconoció que “el detonante” para el desplazamiento de Rivero “fue el asesinato del joven a pocas cuadras de la comisaría”, Caballero volvió a insistir en que “el comisario tiene que estar atento a lo que pasa en su jurisdicción”. Y puso como ejemplo que con las medidas adoptadas por la Departamental en Savio, que incluyen operativos especiales bajo su supervisión, “desde el viernes hasta hoy no tuvimos un solo hecho. Eso demuestra que había una falla”.
Sobre el reemplazante del comisario Rivero aún no hay certezas, aunque el mandamás departamental arriesgó a que provendría desde la zona de San Martín, ya que “Savio es un lugar bastante álgido”. También en cuanto a la situación en esa localidad, el funcionario criticó que “hay gente que aprovecha este tipo de problemas para crear un plafón propio. Por supuesto que no lo comparto desde ningún punto de vista, porque el tema de seguridad es muy serio como para andar con apetencias personales”.
Pocos recursos
La milonga de la falta de recursos volvió a sonar, una vez más, en la reunión del Foro de Seguridad, donde las carencias de la Policía quedan al desnudo, así como las dificultas para resolverlas en algunos casos, por mínimos que parezcan.
“Hoy estamos pagando el precio de una época en la que se cerraron las escuelas de policías, lo que hace que los jóvenes que egresan ahora no tengan vocación por este servicio”, apuntó el comisario mayor Caballero en relación a la creciente desproporción entre cantidad de efectivos policiales y masa poblacional.
Pero, en un plano más general, el jefe distrital confió en que todas las deficiencias, y la problemática social que genera la inseguridad, se pueden combatir con armas como la integración de los vecinos en redes como el Foro, alertas preventivas a la policía ante cualquier situación sospechosa y una mayor confianza en los servidores públicos.
Otras presencias
A esta primera reunión de 2010 del Foro Vecinal de Seguridad de Escobar concurrieron también otras autoridades. El juez de Garantías Luciano Marino; el jefe distrital de la Bonaerense, Marcelo Guerra; el reincorporado titular de la comisaría 1ra, Carlos Vara; así como los responsables de la subcomisaría de Matheu y de los destacamentos de El Cazador y Loma Verde. También estuvo el director general de Prevención Comunitaria del Municipio, Juan Carlos Papa.
La nota amarga de la noche la protagonizó un vecino del barrio Ciudad Floral, que en plena reunión recibió un llamado a su celular en donde le avisaban que su comercio había sido asaltado. Ante esto pidió disculpas y se retiró, acompañado por el jefe de calle de la comisaría 1ra.