El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, días atrás recibió en su despacho la visita del intendente Sandro Guzmán, con quien dialogó durante casi dos sobre una agenda de temas relacionados a distintas inversiones públicas en el distrito.
“Entre los temas que abordaron, referidos a la infraestructura del partido de Escobar, se destacaron la construcción de un puente bajo vías, la inminente licitación de la ex ruta Nº 9 y los planes federales de asfalto”, se informó escuetamente en un comunicado de prensa del Municipio.
Tomando en cuenta anuncios anteriores sobre estas obras, se deduce que la construcción del puente sería en Belén de Escobar, sobre la calle César Díaz (o Los Lazaristas, que también es una opción). En cuanto a la repavimentación de la ruta 9, el retraso de las obras por razones administrativas dejó pagando más de una vez al jefe comunal, que no acertó con ninguno de los plazos que arriesgó. No obstante, el comienzo de los trabajos, desde la entrada de Belén de Escobar hasta el Puente Negro, sería inminente.
Qué hablaron Guzmán y De Vido respecto a los asfaltos es menos simple de descifrar, ya que hasta donde se conoce la ejecución del plan no presenta contratiempos. De todos modos, en los pasillos del Ejecutivo no pocas voces afirman que parte de la abultada deuda municipal se debe a que Escobar debió pagar varios asfaltos al no recibir los fondos prometidos de la Nación. Quizás esa cuestión es la que haya motivado el encuentro, aunque no es más que una suposición.
El parte oficial, difundido este lunes 16, también señaló que el intendente “planteó las necesidades del distrito en cuando a planes energéticos que permitan afrontar las necesidades de electricidad y gas para los parques industriales locales”.