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Indignados. Una veintena de trabajadores municipales despedidos se convocaron frente a la Comuna.
Un puñado de empleados sin representación sindical se manifestaron para reclamar su reincorporación. Guzmán asegura que el ajuste solo afecta a la planta política. Y Sujarchuk niega tener algo que ver: “No hay un cogobierno”.
Sin pancartas ni bullicio, un reducido grupo de empleados municipales sin representación gremial se convocó este martes a la mañana frente al Palacio Comunal para solicitar su reincorporación y una explicación oficial ante los recientes despidos.
“Nos están echando sin previo aviso y sin ningún justificativo, que es lo que más bronca nos da”, expresaron a El Día de Escobar algunos de los trabajadores que se reunieron pasadas las 10.30 en la plaza San Martín. Dada la escasa concurrencia, los cesanteados desistieron de la idea de solicitar una audiencia con algún representante del Ejecutivo, aunque prometieron continuar con el reclamo.
La problemática comenzó a fines de junio, cuando el intendente Sandro Guzmán decidió emprender una política de ajuste y despidos que se potenció en julio y que ya se habría cobrado el trabajo de 700 personas. En su gran mayoría destajistas y personal temporario, aunque la poda también llegó a puestos de mayor jerarquía. Un ejemplo es el caso del ex director de Comunicación y de Entidades, Juan Carlos Papa.
“Si en algún caso no se renovó el contrato de algún empleado municipal, es una decisión que toma el superior inmediato en función del trabajo y la dedicación, pero nada tiene que ver con la planta política”, aseguró al respecto el jefe comunal en declaraciones radiales.
Guzmán aseguró que “lo que se hizo es liberar al plantel superior, que está conformado por puestos políticos de personas que vienen acompañándome, porque al irme le dejo el lugar a quien gane las elecciones. El nuevo intendente elegirá y nombrará a su propia planta política”. Sin embargo, los hechos marcan algo muy distinto.
Por su parte, el precandidato a intendente por el FPV, Ariel Sujarchuk, marcó su posición sobre el tema. “Algunos desde la oposición hablan de alguna relación mía con esto, pero no tengo nada que ver. Tengo respeto por las autoridades que gobiernan hoy, pero no formo parte de las decisiones. Hay un intendente con todas las facultades para tomarlas que tiene mandato hasta el 10 de diciembre y que desde esa fecha dejará de estar”, indicó en declaraciones a este medio.
A su vez, el postulante kirchnerista enfatizó que “no existe un cogobierno” y dijo desconocer la magnitud real de la problemática. “No sé la cantidad de despedidos, porque tampoco sé la cantidad de empleados municipales que tiene Escobar, es un número místico”.
En la calle. La convocatoria, aunque escasa, sentó un precedente de lucha por fuera de la estructura sindical.
Punto de partida
“Si bien la convocatoria no tuvo la profundidad que nos hubiese gustado, es un punto de partida para poder organizarnos con las personas de las distintas áreas que fueron despedidas. Y también para pensar estrategias para modificar estas situaciones laborales a las que estamos expuestos”, contó a este medio uno de los referentes de la convocatoria.
En cuanto a las causas de los despidos, el empleado municipal aseguró que “los criterios no son claros”. “Las razones expuestas han sido muchas, pero la que se oficializó últimamente es que es necesario dejarle lugar a la próxima gestión y que la mayoría son puestos políticos. Pero han sido despedidas enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales y agentes de tránsito”, señaló.
Cerca del mediodía los empleados despedidos comenzaron a desconcentrarse, aunque la lucha por recuperar sus puestos de trabajo recién estaría dando sus primeros pasos.
Por las dudas. Efectivos policiales y algunos funcionarios monitorearon la situación a metros de la puerta principal.
