La hermana de una joven discapacitada violada en 2004, en Escobar, y que murió en 2006, presuntamente luego de que ese abuso agravara su estado de salud, complicó este martes 23 la situación de los cuatro ex policías imputados por el caso, en especial a uno que conocía a la víctima y la quería seducir.
Sonia Lauro, la hermana mayor de Paula, la chica de 29 años abusada y fallecida, fue la principal testigo de la primera audiencia del proceso que se les sigue a Mauricio Padín, Néstor Panucci, Sergio Gutiérrez y Pablo Enriquez, quienes al momento del hecho estaban en servicio en el Comando de Patrullas de Escobar.
La mujer declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Zárate Campana y relató lo que la víctima le alcanzó a contar a su madre momentos después de ser abusada y justo antes de ser llevada con convulsiones al hospital.
Sonia contó que el imputado Padín fue la noche del hecho a buscar a su hermana a la casa y le regaló “una flor y un osito de peluche”, porque desde hacía cinco meses, cuando se habían conocido, “la quería seducir”. La testigo dijo que ella también conocía al entonces policía porque lo había visto en la casa de su hermana en una de las cinco oportunidades que la había ido a visitar.
Sonia relató que Padín convenció a Paula a subir al patrullero y se la llevó en el asiento trasero, mientras otro policía iba agachado en el del acompañante. Siempre de acuerdo a ese testimonio, Paula fue llevada hasta una fábrica de cerámicas de Escobar donde había una casa rodante de un policía que custodiaba el predio.
Según la acusación fiscal, esa casa rodante pertenecía al imputado Enriquez. En ese lugar, Padín la comenzó a desvestir, momento en que aparecieron otros tres policías a los que la víctima no conocía.
La joven, que padecía un retraso madurativo y epilepsia, fue violada anal y vaginalmente, y golpeada.
Luego del ataque, Sonia dijo que Padín la llevó en el patrullero hasta una estación de servicio de la zona donde la abandonó.
La víctima sufrió allí las primeras convulsiones, pero alcanzó a correr hasta su casa donde le contó lo ocurrido a su madre, quien llamó a Sonia para pedirle ayuda. Sonia llevó a Paula a la clínica San Carlos de Escobar, donde los médicos advirtieron los signos de abuso y dieron intervención a la policía.
La testigo dijo que allí se entrevistó con el entonces subcomisario Claudio Ramírez, de Escobar 4ta., quien le indicó que fuera a la seccional con jurisdicción en el lugar del hecho para hacer la denuncia.
Fuente: El Siglo Web