Cuatro ex policías son juzgados desde este martes 23 en los tribunales de Zárate-Campana por la violación de una joven discapacitada, atacada en 2004 en Escobar, y que murió en 2006, luego de que ese abuso agravara su estado de salud, informaron fuentes de la querella.
Los imputados son los ex uniformados Mauricio Padín, Néstor Panucci, Sergio Gutiérrez y Pablo Enrique, quienes al momento del hecho estaban en servicio en el Comando de Patrullas de Escobar.
A los ahora ex policías se les imputa el abuso sexual triplemente agravado en perjuicio de Paula Lauro (29), quien padecía un retraso madurativo leve a moderado y síndrome epiléptico.
Un tema de debate
Roberto Hermo, abogado de la familia de la víctima, informó que a los acusados no se les atribuye la muerte de la joven, pero sí los calificativos de que el abuso fue “gravemente ultrajante para la víctima” y que hubo “participación de dos o más personas pertenecientes a la fuerza policial y en ocasión de sus funciones”.
Padín, Gutiérrez y Panucci están procesados en calidad de coautores de esos delitos, mientras que Enrique está imputado como partícipe necesario. “No se puede afirmar que el abuso sexual causó la muerte de la joven casi diecisiete meses después del mismo, pero no lo descarto. Sí se puede asegurar que el ataque afectó negativamente su estado de salud”, indicó el abogado.
Hermo manifestó, en ese sentido, que los causales de la muerte pueden llegar a ser un tema de debate en el juicio oral que comenzó este martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Zárate-Campana, integrado por los jueces Claudio Rapolo, Elena Barcena y Angeles Andreini. La fiscalía, en tanto, está representada por María Vivas.
Llevada en patrullero
Las audiencias del debate, al que los cuatro imputados llegan con libertad condicional, se llevarán a cabo en el edificio judicial de Andrés del Pino 819, en Campana. El hecho ventilado en el debate ocurrió el 15 de septiembre de 2004, en Belén de Escobar, donde Lauro vivía con su familia, de condición humilde.
De acuerdo a la acusación, Padín fue a buscar a la chica a su casa, ya que la conocía desde hacía unos cinco meses y, según Herro, “se le hacía el novio”.
Al parecer, el policía sabía que Lauro era una joven muy humilde y se la llevó engañada de su casa con la falsa promesa de que le iba a entregar un dinero.
Luego, Lauro fue llevada de noche y en un móvil del Comando de Patrullas de Escobar hasta una casa rodante en una zona descampada, en la que Enrique estaba de custodia. Allí, aparentemente, estaban los otros dos policías, Panucci y Gutiérrez, quiénes también se encontraban de servicio, por lo que iban uniformados y en otro móvil de la fuerza.
Ataque aberrante
A los acusados como coautores se les atribuye haber abusado sexualmente de Lauro en esa vivienda, facilitada por el restante imputado. Tras el ataque, la joven fue cargada en el otro patrullero y abandonada a dos cuadras de su casa, hasta donde se dirigió y contó lo sucedido.
Al día siguiente, los padres de la chica realizaron la denuncia, en tanto que se constató que Lauro había sufrido lesiones genitales. “Si bien la víctima los identificó a los policías en su denuncia, no los reconoció en ninguna de las dos ruedas de reconocimiento ya que en ambas le agarraban convulsiones al verlos”, explicó el abogado de la querella.
Sin embargo, el letrado aseguró que hay rastros y testigos que vincularon a los cuatro ex policías con el ataque. En tanto, el estado de salud empeoró cada vez más, por lo que debió ser internada hasta que, en enero de 2006, murió por convulsiones en el hospital.