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Una mujer de 46 años se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) de Garín, donde ingresó el sábado con un fuerte traumatismo de cráneo y otras lesiones graves. Los investigadores sospechan que su pareja, un hombre de 47 años y de nacionalidad paraguaya, la tiró desde el segundo piso de la casa que están construyendo.
El dramático hecho ocurrió el sábado por la tarde en una vivienda en construcción situada sobre la calle Almirante Brown al 4500, cerca del arroyo Garín. La víctima fue llevada a la UDP por un vecino en su vehículo particular. Al ingresar, presentaba pérdida de conocimiento, hipotermia, sangrado intracraneal, contusiones múltiples y heridas cortantes en una mano. Su estado era tan crítico que debió ser entubada de urgencia e ingresada al quirófano.
Inicialmente, el caso se presentó como un accidente doméstico. Su pareja, Germán Reyes (47), declaró que ella se había caído sola desde la planta alta. Pero esa versión se vino abajo rápidamente. Las dos hijas de la mujer, de 23 y 17 años, aseguraron que Reyes la empujó y relataron que los episodios de violencia por parte del acusado eran frecuentes, aunque ella nunca lo había denunciado.
La intervención del Área de Género y Asistencia a la Víctima de la Policía Municipal resultó clave. Al enterarse del ingreso de la paciente con lesiones compatibles con una agresión, el sistema de monitoreo local activó el protocolo. Minutos después, el fiscal Cristian Fabio ordenó la detención del sospechoso, que se encontraba en la UDP, y dispuso medidas urgentes en la escena del hecho.
Durante la inspección ocular en el domicilio, personal de Policía Científica detectó rastros de sangre en el piso y las paredes de la cocina, lo que contradecía por completo la versión del imputado. Del procedimiento participaron el fiscal Fabio y el jefe de la Policía Departamental de Escobar, comisario mayor Diego Enríquez.
Además, trascendió que Reyes había enviado un mensaje a sus familiares en el que admitía: “Hice algo feo”. Ese elemento fue determinante para formalizar su aprehensión, que luego quedó convalidada por la Justicia.
El episodio generó momentos de mucha tensión en la UDP. La hija mayor de la víctima, conmocionada al ver al presunto agresor, sufrió una crisis de nervios, comenzó a golpearse contra las paredes y trató de enfrentarlo. Tuvo que ser contenida por personal especializado y finalmente fue sedada por el médico de guardia, según publicó El Ancasti.
Pasada la medianoche del sábado, la UDP emitió el parte médico tras finalizar la operación. El informe indicó que la paciente había superado la intervención, pero su cuadro seguía siendo de extrema gravedad, ya que presentaba una inflamación cerebral severa.
También se le colocó una sonda para drenar la sangre acumulada y se diagnosticaron múltiples contusiones en el lado izquierdo del cuerpo y laceraciones que afectaron el cuero cabelludo. Su pronóstico sigue siendo reservado.
La víctima se llama Ana Gerónima González Torales, de 46 años. Su pareja y presunto agresor, Germán Reyes, quedó imputado por el delito de “femicidio en grado de tentativa” y se encuentra detenido a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción Nº4 de Escobar.
De acuerdo a fuentes del caso, en la vivienda no había cámaras de seguridad y los testimonios resultaron fundamentales para desarmar la coartada del imputado. Las hijas de la víctima serán incorporadas formalmente como testigos en la causa.
Por lo pronto, el cuadro de la mujer sigue siendo sumamente delicado y la angustia de sus hijas no tiene consuelo.
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