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La localidad de Garín vivió este viernes una verdadera fiesta popular con la celebración de su 132° aniversario y el Día de la Bandera. Los festejos reunieron a miles de vecinos en el bulevar Presidente Perón, donde se desarrolló la tradicional promesa de lealtad a la insignia nacional, un desfile cívico, un patio gastronómico y un festival artístico que finalizó con la presentación del grupo de música tropical Tambó Tambó.
Sin embargo, un pasaje de la celebración se vio eclipsado por un curioso e incomprensible incidente. En un momento del evento, un grupo de jinetes intentó irrumpir por la fuerza con tropillas en el circuito del bulevar donde se desarrollaba el desfile, llevándose por delante a personal municipal y agentes de seguridad. Muchos de ellos estaban alcoholizados, según informó el Municipio. Además, los denunció penalmente.
Como todos los años, el desfile contó con la participación de agrupaciones tradicionalistas que habían sido invitadas al espectáculo. De hecho, más de 200 gauchos con sus respectivos caballos hicieron su paso por el bulevar portando estandartes celestes y blancos.
Los jinetes que protagonizaron el incidente no estaban en la nómina de participantes. El personal del Municipio intentó explicarles que “desfilar con tropillas (caballos sueltos), en esas condiciones, sería un riesgo para propios y terceros, por la estructura del evento y la gran cantidad de familias presentes, con muchos niños y adultos mayores”, según se informó en un comunicado.
Al prohibírseles el ingreso al circuito, varios jinetes reaccionaron agresivamente, embistiendo con sus caballos contra quienes les impedían el paso. Entre ellos había empleados municipales, efectivos de la Policía Bonaerense y de la Policía Municipal.
A partir de testimonios y filmaciones, el Municipio pidió a la fiscalía identificar a este grupo de personas para que sean sancionadas “con todo el rigor de la ley”. “Muchos estaban alcoholizados”, remarcó el comunicado difundido al final de la jornada.
Además, la Secretaría de Seguridad del Municipio pidió que “si algún ciudadano hubiere sido víctima del accionar de estos violentos, tanto en sus personas como en sus bienes (por ejemplo, vehículos) pueden realizar su denuncia en la Comisaría de Garín, en la Ayudantía Fiscal o ponerse en comunicación con el sistema Ojos y Oídos en Alerta”.
Hasta ahora, no trascendieron los nombres de los jinetes involucrados ni si pertenecían a alguna agrupación. Entre otros interrogantes, tampoco se sabe qué los llevó a tener una actitud de este tipo, de la que no existen antecedentes en la celebración de una festividad patria en el partido de Escobar.
Una fiesta celeste y blanca
Por fuera del episodio mencionado, esta nueva celebración del Día de la Bandera volvió a ser una fiesta popular en Garín, que también festejó el 132° aniversario de su creación.
Los festejos reunieron a miles de vecinos en el bulevar Presidente Perón. Desde temprano, el intendente Ariel Sujarchuk encabezó el acto central y tomó la promesa de lealtad a la bandera a más de tres mil estudiantes de cuarto grado de escuelas primarias públicas y privadas del partido de Escobar.
El emotivo momento estuvo acompañado por la interpretación musical de Bandera de mi Patria a cargo de los propios alumnos, un show de danza y el izamiento de una bandera de 50 metros confeccionada por una vecina. La ceremonia contó con la bendición del sacerdote Lucas Martínez, de la parroquia Santa Teresa de Jesús.
Del desfile patrio participaron entidades de bien público, colectividades, iglesias, orquestas, murgas, bomberos voluntarios, fuerzas de seguridad, veteranos de Malvinas, polideportivos y muchas otras organizaciones comunitarias.
Uno de los momentos más vibrantes se vivió con el paso de las hinchadas de Boca y River, que despertaron la ovación del público. También emocionó ver a las escuelas desfilando con orgullo junto a sus docentes y equipos directivos. El cierre estuvo a cargo de los centros tradicionalistas, que rindieron homenaje a las raíces criollas con caballos, vestimenta típica y banderas.
La fiesta continuó después del mediodía con un amplio patio gastronómico, una feria de microemprendedores y entidades y un festival de música y danzas del que participaron numerosos artistas locales. El broche del evento fue la presentación del grupo Tambó Tambó, que hizo bailar a grandes y chicos con sus clásicos de cumbia.
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