Personal de la Subsecretaría de Inspección General del Municipio, con apoyo de la Policía Municipal, clausuró este sábado a la madrugada el pub “El Patio”, ubicado sobre la avenida Tapia de Cruz al 800, en pleno centro de Belén de Escobar. La intervención se llevó a cabo tras constatarse reiteradas infracciones a la normativa vigente, entre ellas ruidos molestos que afectaban a los vecinos de los alrededores.

El establecimiento ya había sido clausurado el pasado 16 de marzo por el mismo motivo. En esta oportunidad, además de la música a alto volumen, los inspectores detectaron irregularidades en los permisos habilitantes para la realización de espectáculos en vivo. “Tenían autorización hasta la 1, pero se estaban excediendo en el horario”, explicaron fuentes municipales consultadas por El Día de Escobar.

Las quejas por los ruidos nocturnos provenían de vecinos de las calles aledañas, como Estrada, Colón y Rivadavia. El malestar no obedecía solo a los altos decibeles, sino también a que los mismos llegaban a extenderse hasta altas horas de la madrugada.

De hecho, no se trataría de una situación nueva. “Hace por lo menos dos años que tenemos que soportar música a todo volumen, con cantantes y locutores a los gritos. Imposible dormir”, expresó a este medio una vecina afectada por los ruidos molestos del pub.

“Tampoco se entiende que autoricen este tipo de actividades. Se supone que los locales nocturnos solo pueden funcionar en las colectoras de la autopista. No queda claro si con este comercio hicieron una excepción o se les fue de las manos”, agregó la mujer.

Según informaron desde el Municipio, en este nuevo operativo se volvió a comprobar la presencia de música a volumen elevado durante la madrugada, Además, los agentes detectaron que el comercio había sido transferido a un nuevo titular sin que esa modificación haya sido notificada a las autoridades municipales, lo que representa otra falta grave en términos administrativos. Este tipo de cambios deben ser informados y aprobados para mantener vigente la habilitación comercial.

Durante el procedimiento, “el actual responsable del pub se negó a colaborar con los agentes municipales y tuvo una actitud hostil hacia ellos, lo que demoró la inspección”, acotaron las fuentes consultadas. Según trascendió, la falta de predisposición y los malos modos complicaron las tareas, aunque finalmente se logró aplicar la medida de clausura.

A raíz de esta situación, el local permanecerá cerrado hasta que regularice su situación administrativa, cumpla con los requisitos de habilitación y garantice el respeto a los niveles sonoros establecidos por ordenanza. En caso de nuevas reincidencias, las sanciones podrían agravarse.