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A tres años de haber sido arrestado, el conocido vecino y comerciante escobarense Daniel Santeusanio (61) recibió días atrás la condena por haber abusado sexualmente de la hija de su ex pareja en reiteradas oportunidades, desde que ella tenía 5 años.
Santeusanio era el antiguo dueño de la panadería La Italiana y del emblemático restaurante y salón de eventos Die Engel. También había ocupado el cargo de presidente del Club Italiano en dos oportunidades y de vicepresidente de la Cámara de Industriales Panaderos de Escobar, entre otras participaciones sociales destacadas en la comunidad local.
La causa penal se inició en septiembre de 2020, después de que la víctima, ya adolescente, se animara a confesarle los abusos que había sufrido a su madre, quien todavía se encontraba en pareja y conviviendo con Santeusanio.
La detención del acusado se dio en diciembre de 2021, cuando tenía 58 años. La orden de arresto había sido autorizada por el Juzgado de Garantías Nº3 de Escobar, a cargo del juez Luciano Marino, tras recolectar suficiente material incriminatorio contra el imputado. Entre ellos, el testimonio de la menor en una Cámara Gesell. Hasta donde se sabe, los vejámenes habrían ocurrido no menos de cuatro veces.
Desde entonces, Santeusanio se encontraba detenido con prisión preventiva en una penitenciaría de Campana, mientras aguardaba la resolución de la causa penal.
Finalmente, días atrás se conoció el veredicto: la justicia le impuso una condena de 9 años de prisión por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante”.
Sin embargo, la sentencia no deviene de un juicio propiamente dicho. Luego de su detención, la defensa de Santeusanio se dedicó a posponer la fecha del mismo, alegando que su cliente no estaba en condiciones físicas de afrontar una instancia de estas características.
Después de más de un año de esta situación, se dio un acuerdo entre las partes para firmar un juicio abreviado. Un acuerdo entre las partes que suspende las audiencias para que el juez de la causa, luego de revisar todo el material que sustenta la acusación, pase directamente a dictar la sentencia que considere adecuada.
De esta manera, y en atención a que Santeusanio padece una enfermedad crónica, le otorgó el beneficio de cumplir los nueve años de arresto en su domicilio, de Belén de Escobar. Además, el tiempo que estuvo detenido se computaría como parte de la pena, por lo que en 2030, antes de llegar a los 70 años, podría recuperar su libertad.
La abogada de la víctima, Sabrina Tombión, consideró “una salvedad horrorosa” la decisión del juez de concederle el beneficio de la prisión domiciliaria. Según trascendió, Santeusanio tendría una tobillera electrónica y estaría cumpliendo el arresto en su casa de la avenida 25 de Mayo, donde fue detenido hace tres años.
“No estamos disconformes con la pena ni con la calificación, simplemente que sí nos parece muy injusto que un juez otorgue una morigeración para una pena tan grave”, expresó la abogada en declaraciones a El Diario de Escobar.
